Manuel Grossi Mier (Manolé) era un minero asturiano como tantos, que llegó a ser vicepresidente de la Alianza Obrera, pese a militar en un partido pequeño, como era entonces el Bloc Obrer i Camperol (BOC, Bloque Obrero y Campesino, uno de los que que luego, por fusión, generaría el POUM). En las primeras horas de la Revolución del 34 proclamó la República socialista desde el balcón del Ayuntamiento de Mieres.
Derrotada la Revolución de Octubre, no huyó, sino que se mantuvo responsablemente en su puesto. Detenido, sufrió torturas en la Casa del Pueblo de Mieres, convertida en cárcel de revolucionarios. Pese a ello fue escribiendo la crónica de esos días, que sacaba su familia durante las visitas.
Condenado a muerte no llegó a ser ejecutado. Cuando quedó libre pasó a Catalunya y de allí al frente de Aragón con la División Lenin, del POUM, la misma en la que estuvo Orwell.
En febrero del 39 pasó a Francia y su primer destino fue el cruel campo de concentración de Argeles sur mer.
Pero los franceses entraron en guerra y tuvieron que usar los jóvenes brazos de los exiliados. Un minero avezado pudo encontrar rápidamente trabajo en su gremio, y ya fue asentando una visa normal. Sin olvidar la militancia, la lectura compulsiva de prensa y una densa correspondencia postal son todo bicho viviente. De hecho, la Fundación Andreu Nin Astruias ha publicado "Cartas a Oscar", la correspondencia con un buen amigo asturiano, camarero, militante del PC oficial, con el que comentaba y discutía cobre la política española con tan gran conocimiento de ella que no parecía estar lejos.
"Insurrección en Asturias" narra día a día el desarrollo de la Revolución; escrita por su protagonista y de manera inmediata, es un documento de primera mano para los historiadores. Se publicó por primera vez con Ediciones La Batalla (POUM) en 1935; tuvo versiones en francés, italiano e inglés. La segunda edición en España fue en 1978, a cargo del gijonés Silverio Cañada, que reeditó en 1984. Agotada, la FAN tomó el relevo en 2014, con reimpresión en 2017, gracias a la generosidad de Germinal Grossi, el hijo que mejor ha mantenido la memora de Manolé y con el que tenemos una fluida relación.
Acerca de la Fundación Andreu Nin puedes obtener información a través de sus páginas web oficiales, si bien, en definitiva, se trata de rescatar la memoria de los movimientos revolucionarios españoles, personalizados en las figuras del POUM y la CNT, generalmente.
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