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domingo, 1 de diciembre de 2019

Manifestación en Gomezserracin "Por un Carracillo sostenible"



La manifestación convocada por la Agrupación vecinal de Gomezserracín ha contado con un gran seguimiento a pesar de la lluvia, con el apoyo de la Asamblea Segoviana por el Clima y la plataforma en defensa del Rio Cega, En contra de la concentración parcelaria de los pinares de esta localidad bajo el lema "Por un Carracillo sostenible" en defensa de los recursos naturales, del agua y los pinares en defensa del río Cega y en contra de la 3ª Fase de recarga del Carracillo: no a la concentración de pinares y a los 82 sondeos para la recarga del proyecto del Carracillo, forma parte del megaproyecto de recarga del Carracillo para ampliar el regadío a favor de la agroindustria de la zona.

La marcha ha comenzado en la Avenida de la Zamorana, hasta la plaza de Los Caños y las puertas del Ayuntamiento de Gomezserracin donde se ha dado lectura a un manifiesto:


Hola a todos y a todas,

Gomezserracín y la cuenca del Cega están sufriendo una injusticia con la que no estamos de acuerdo. Por eso queremos gritar alto y claro que ¡NO queremos que se salgan con la suya!
Hoy estamos aquí:

- Para defender lo que es nuestro y conservar el legado de nuestros antepasados

- Porque nos importa que nuestro pueblo y sus alrededores crezcan de una forma sostenible para nuestros hijos y nietos

- Porque creemos que las cosas siempre se pueden hacer mejor

- Para luchar por lo que es justo

- Porque estamos hartos de oscurantismo y engaño

- Porque somos muchos los que nos hemos cansado de que nos quiten la voz

Conciencia

- La Real Academia Española de la lengua lo define como el sentido moral o ético propios de una persona.

Pues sí por ética hoy levantamos la voz. Porque somos conscientes de que hay gente que se gana la vida con lo que nos quieren quitar. Porque somos conscientes de que mantener la riqueza ambiental de nuestros pinares ha sido uno de los objetivos que la gente de Gomezserracín siempre ha tenido. Porque somos conscientes de que el cambio climático está pasando. Porque somos conscientes de que la concentración de pinares es un paso previo a la 3ª fase de la recarga. Porque somos conscientes de que esa recarga afectará negativamente a toda la ribera del Cega. Porque somos conscientes de que esa recarga hará morir cientos de pinos y animales. Porque somos conscientes de que tenemos un acuífero único con agua de calidad, lamentablemente, sobreexplotado. Porque somos conscientes de que no queremos ver nuestro entorno y a su gente perjudicada por el beneficio de unos pocos.

A conciencia:

- La Real Academia Española de la lengua lo define como algo hecho Intencionadamente o a propósito

Pues bien, el oscurantismo y la desinformación han sido utilizados a conciencia por la Junta de Castilla y León. A conciencia se nos ha ninguneado cuando hemos planteado las alegaciones en contra del proyecto. A conciencia se ha utilizado la mentira para causar miedo a perder lo que tenemos hasta ahora. A conciencia quieren quitarnos posesiones que son nuestras. A conciencia quieren que nos callemos y no luchemos.

Manchar la conciencia a alguien

- La Real Academia Española de la lengua lo define como producir desazón o remordimiento.

Pues bien ¡Hoy nos manifestamos para manchar su conciencia! Porque no han actuado teniendo en cuenta el beneficio colectivo. Porque una y otra vez La Junta trabaja siempre para y por los mismos. Porque sus decisiones están causando malestar. Porque han hecho que hoy estemos aquí teniendo que decirles que NO estamos de acuerdo con lo que quieren hacer.

Mala conciencia

- La Real Academia Española de la lengua lo define como Sentimiento de culpa por haber actuado de manera injusta o lesiva para otro.

Pues eso…

Y ya acabo

Conciencia limpia, conciencia tranquila:

- La Real Academia Española de la lengua lo define como tener la seguridad de haber obrado como se debía.

Pues bien, nos manifestamos porque si no lo hiciéramos no tendríamos la conciencia limpia por obrar como debemos. Porque es nuestro deber defender lo que creemos y queremos:

- ¡Defender nuestros recursos naturales nuestro agua y nuestros pinares!

- ¡Defender el río Cega y mostrar nuestra posición en contra de la 3ª fase de la recarga del Carracillo!

- ¡Por un Carracillo Sostenible!

- ¡No a la concentración del Pinar para la recarga!

- ¡No a los 82 sondeos en nuestros pinares!

 También se ha dado lectura a diferentes poemas y un emotivo escrito de Ignacio Sanz novelista, conservador y difusor de la tradición oral y ceramista.


Elena Pascual ha leído un poema de Mario Benedetti

La del grifo/ la mineral/ la tónica
la del río/ la dulce/ la salada
la del arroyo/ la del mar/ la regia
la de las cataratas/ la del pozo.
La de la lluvia/ la del aguanieve
la de las fuentes o la del rocío
la del océano/ la del aljibe
la del diluvio o la de la cascada.
Toda el agua del mundo es una abuela
que nos cuenta naufragio y regatas
que nos moja la sed y da permiso
para seguir viviendo otro semestre.

Mario Benedetti

AGUA, ¿DÓNDE VAS? - CANCIONES PARA TERMINAR (Canciones
1921-1924)

Agua, ¿dónde vas?
Riendo voy por el río
a las orillas del mar.
Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente donde descansar.
Chopo, y tú ¿qué harás?
No quiero decirte nada.
Yo..., ¡temblar!
¿Qué deseo, qué no deseo,
por el río y por la mar?
(Cuatro pájaros sin rumbo
en el alto chopo están.)

EL CARRACILLO.

Ignacio Sanz.

Queridos amigos del Carracillo. Dicen los expertos que Carracillo significa camino de cielo. ¡Cuidado!, porque algunos, nos empujan a la boca del infierno. Y es que, como sostenían los indios norteamericanos, el error fue creer que la tierra era nuestra cuando, en realidad, somos nosotros los que pertenecemos a la tierra.

A los indios norteamericanos no les fue bien en el siglo XIX. Los nuevos colonizadores llegados de Europa les consideraban un freno para sus afanes expansivos y se dedicaban a cazarles como si fueran alimañas. Por eso lloró el poeta Wat Whitman.

Quienes amamos la tierra, quienes anhelamos verla prosperar, querríamos ante todo ser respetuosos con ella; ese es el primer deber. Solo los hacheros suicidas cortarían la rama del árbol que los sostiene. Estamos aquí de tránsito y tenemos el deber de entregársela a las generaciones venideras tal como la hemos recibido. No tenemos derecho a estresarla. Cuando la tierra es explotada de manera extrema lo más probable es que acabe sometida al estrés. Y del estrés al infarto no hay más que un paso. Y una tierra infartada es una tierra muerta. En España hay varias comarcas infartadas por sobreexplotación, que no sea El Carracillo una más.

Estamos en La Tierra de Pinares. Nuestro bosque es un prodigio de la naturaleza. El pino se parece al camello, aguanta grandes travesías sin agua. De ahí que sus raíces sean tan grandes. A cambio nos ofrece sus copas espléndidas, su resina, su madera, su leña, sus piñones. Y da cobijo al picapinos, al grajo, incluso al buitre negro.

Dice el poeta Carlos Marzal: “Para mí, también, un árbol cabal, un árbol sensato, un árbol como mandan los cánones del afecto naturalista debía de ser un pino.

Está claro que existen otros árboles honorables, otros árboles eminentes –encinas, alcornoques, algarrobos--, plantados incluso al lado de mis árboles primigenios, pero las leyes del corazón dictaron hace mucho sus preferencias. Uno despierta a los sentidos frente a un paisaje, uno despierta al mundo, por destino, frente a sus árboles tutelares. Quizá no son los más bellos. Tal vez no son los más fértiles. Pero son los nuestros, son los míos.”

Nuestra tierra, irrigada por arroyos, salpicada de manantiales y lagunas, cuenta con un río cartujo, casi secreto, alejado de núcleos de población que le convierte en un río maravilloso. En su cuenca crece el vasto bosque de pinos. Pero por su cauce discurre cada vez menos agua. Se la llevan algunos con la añagaza del progreso. Cada gota que le quitan al río es una puñalada que dan a su magnífico bosque de ribera donde crecen alisos, vergueras, sauces y frenos. También al espléndido bosque de pinos. Pese a todo no tienen bastante y cada vez hacen los pozos más y más hondos. Quieren más y más. La codicia, todo es fruto de una codicia que nos lleva a esquilmar las tierras y a deshumanizar a las personas. Me acuerdo de la señora Benedicta Relata, una vieja resinera de Lastras, que decía que algunos se mete en la boca más de lo que pueden revolver. Ciertos hortelanos modernos, aprovechando las magníficas potencialidades, tiran de la teta de la tierra hasta dejarla exhausta.

Y ahí estamos: los que no se conforman con explotar racionalmente la tierra, la sobreexplotan, la llenan de venenos y, por tanto, la desquician y nos desquician. Y lo peor: estas sobreexplotaciones son una puñalada al entorno, una puñalada hecha con las bendiciones de las administraciones públicas, bajo el argumento de la creación de riqueza. La riqueza no se consigue estresando a la tierra; queremos bienestar social, arraigo de la gente con su entorno, mejor sanidad, mejores transportes públicos, mejores servicios educativos y recreativos, más bibliotecas. Ahí radica el bienestar, en el equilibrio social, en el respeto a la tierra que nos acoge y en el trabajo sostenible.

Piña, piñón y piñote,

cándalo y pote,

cuba de miera,

pez y peguera,

hacha y hachero,

camino y sendero,

barrujo y escoda de los resineros,

pinos y pinos,

grajos merinos,

muérdago y seroja,

laguna y navazo,

nícalo y tenca,

tomillo y retama,

aguarrás y resina.

Y usted que lo vea

y que salga el humo

por la chimenea.

Ignacio Sanz. Gomezserracín, 1 de diciembre de 2019.

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