Vivimos tiempos de grandes cambios económicos, demográficos, culturales y climáticos que provocan severos impactos sobre nuestra salud. La superpoblación concentrada en grandes ciudades, la desigualdad creciente, las nuevas enfermedades, la contaminación del aire, de los océanos y del suelo, etc. evidencian la necesidad imperiosa de un sistema sanitario público y universal eficiente y robusto que ampare a toda la ciudadanía. La crisis de la covid-19, a pesar de su gravedad, no deja de ser un eslabón más en esa cadena que erosiona el sistema y que viene a reforzar su necesidad.
Nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) y la Sanidad de Castilla y León (SACYL) han sufrido un deterioro acelerado a consecuencia de la nefasta gestión y del brutal recorte presupuestario, enmascaradas ambas cuestiones por la supuesta exigencia de afrontar la crisis financiera que estalla en 2008-2009 y que llega a su auge en 2012-2013 (Real Decreto ley 16/2012, del 20 de abril), si bien sus consecuencias las seguimos soportando aún hoy. Ejemplos notorios de ello son:
• Las vergonzosas listas de espera quirúrgica en Castilla y León, que se han duplicado durante la última década, y los días de espera, que se han triplicado.
• La inestabilidad laboral en los centros de salud y hospitales de la Sanidad Pública, que supera el 50% de sus plantillas.
• El recorte en el número de camas hospitalarias y camas UCI.
• La red de transportes y telecomunicaciones deficientes, así como la cobertura telemática, que no garantizan una verdadera accesibilidad a la Sanidad Pública.
Para mayor abundamiento, desde que la actual Consejera asumió el cargo en el verano de 2019, las plataformas en defensa de la sanidad pública de toda la Comunidad le solicitamos la convocatoria del Consejo Castellano Leonés de Salud para analizar la situación del Sistema Sanitario Público y posibles alternativas para su mejora. La Consejería no solo no convocó al máximo órgano legalmente establecido y en el que están presentes las diversas organizaciones sociales (ayuntamientos, sindicatos, organizaciones profesionales…) sino que, aprovechando la situación de indefensión social que indujo la pandemia, trató de imponer de forma unilateral un plan de recortes y desmantelamiento del Sistema Sanitario Público, muy especialmente de la atención primaria y en el medio rural.
A pesar de ello, de las limitaciones y de las dramáticas circunstancias sociales relacionadas con la pandemia, la respuesta de la ciudadanía en comarcas, barrios, pueblos y ciudades ha sido sencillamente espectacular. Aquí contamos hoy con una significativa representación de esos vecinos y vecinas que han salido a defender la sanidad pública en todos esos lugares. Y estamos aquí de forma simbólica, pero con un amplísimo respaldo social para constituirnos en el auténtico Consejo Castellano Leonés de Salud. Si la Consejera, en una clara actitud anti democrática y antisocial, no quiere convocarlo, lo impulsamos y organizamos desde el propio movimiento en defensa del Sistema Sanitario Público.
Sirve además esta asamblea para demostrar nuestra capacidad de hacer y obrar como gente del común. También para anunciar esa actividad en común para los próximos meses, que tendrá dos líneas de acción fundamentales. Por un lado, preparar una jornada de
análisis sobre la situación del Sistema Sanitario Público en el conjunto de la Comunidad Autónoma, para cuya preparación se constituirán comisiones de trabajo cuyas conclusiones debatiremos y aprobaremos en su caso en una asamblea similar a la de hoy. Por otro, convocar una gran manifestación conjunta en la segunda quincena de enero de 2022, si la pandemia lo permite, en línea con las que se hicieron en enero de 2018 y 2019. La situación así lo demanda.
Por último, ratificamos en definitiva nuestras exigencias básicas en relación con la defensa del Sistema Sanitario Público:
1) Apertura inmediata de todos los centros de salud y consultorios y dotación en tecnología y personal sanitario suficientes para adaptarse a las necesidades actuales. Del mismo modo, apertura de todos los Puntos de Atención Continuada los 7 días de la semana, mejorando su dotación.
2) Aumento de la capacidad diagnóstica y terapéutica de los centros de salud dotándolos de recursos materiales y humanos igualmente suficientes.
3) Cobertura de las consultas de pediatría hasta los 14 años en el medio rural equiparables a las del medio urbano, de tal forma que sean cubiertas por el correspondiente especialista.
4) Refuerzo de los servicios de Salud Mental, sobre todo en las abandonadas zonas rurales. La pandemia, el aislamiento y la ansiedad han disparado estas patologías.
5) Reducción de las listas de espera quirúrgicas, de consultas médicas y de pruebas diagnósticas con mejora de la transparencia en la gestión de las mismas.
6) Disminución inmediata de la insoportable inestabilidad de los trabajadores y trabajadoras del SACYL. Incentivación de puestos de trabajo en zonas rurales y en hospitales comarcales.
7) Mejora de las condiciones laborales de todos los profesionales de la Sanidad Pública y ampliación de plantillas para asegurar una atención de calidad.
8) Inversión en recursos propios en lugar de derivar pacientes a empresas privadas.
9) Establecimiento de líneas de transporte público con horarios lógicos, que comuniquen los pueblos de cada comarca y zona de salud entre sí y mejoren significativamente las comunicaciones con el hospital de área.
10) En un plano paralelo, asegurar Internet de calidad y aumento de líneas telefónicas para que la conexión desde los pueblos a la red SACYL sea eficiente, procurando una atención telefónica más cercana y accesible para la cita previa, con respuesta directa desde el Centro de Salud y no solo automatizada.
11) Organización de un servicio de ambulancias de calidad, adecuado a las características de nuestro territorio y aumento de las Unidades Móviles de Emergencias.
12) Realización de auditorías a las empresas concesionarias del transporte sanitario en la Comunidad con el fin de asegurar el cumplimiento contractual y mejorar sustancialmente el deficitario servicio.
13) Planificación racional de la red de hospitales públicos en nuestra comunidad que incluya una propuesta de hospitales comarcales.
14) Control y tratamiento cercano de las enfermedades crónicas, muy ligadas a la avanzada edad, lo que aconseja contar con una red de residencias hospitalarias socio-sanitarias dependientes del SACYL distribuidas comarcalmente.
15) Financiación adecuada para la Atención Primaria, en particular para la Atención Primaria rural, destinando para ello el 25% del gasto sanitario público sin contar los gastos de farmacia. En general, incremento de la inversión pública hasta alcanzar un gasto sanitario público anual por persona equiparable a la media de la Unión Europea y de las partidas presupuestarias dedicadas a Salud Pública hasta llegar al menos al 5% del presupuesto en Sanidad..
16) Convocatoria de todos los Consejos de salud en todos sus niveles y con la participación de nuestras Plataformas. Facilitar la participación de la sociedad en el sistema sanitario, en la medida en que no hablamos solamente de pacientes sino de titulares-propietarios del servicio público.
No es casual que esta Asamblea coincida en el tiempo con la celebración del 500 aniversario de la revolución comunera. Es bueno por ello retomar algunos de sus ejemplos válidos también para este momento histórico, como el de la organización en Comunidad, de forma democrática y asamblearia. Ese es el nexo de unión entre todas nuestras plataformas y esa es la guía de todas nuestras acciones en defensa del Sistema Público de Salud.
Castilla y León, 13 de noviembre de 2021
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