El 19 de abril de 2007 se hizo público el“Pacto de desbloqueo” de la Ley de la Memoria Histórica entre IU y PSOE. Esta fue la primera y más importante traición de IU a las asociaciones memorialísticas y de víctimas del franquismo, ya que hasta entonces se había auto-erigido garante defensor de sus principales reivindicaciones, entre las que se encontraba como innegociable, la nulidad de pleno derecho de los juicios sumarísimos. Llamazares pacto entonces el desbloqueo de la ley, aceptando que se declarasen ilegítimos los tribunales represores, cayendo en la más absoluta inmoralidad al vender –aun se desconoce el precio-, el único remedio moralmente aceptable para un Estado llamado democrático, que es la declaración de ilegalidad de estos tribunales, lo que devendría por inercia en elreconocimiento jurídico de las víctimas, además abriría una vía jurídica para liquidar una vergonzosa causa pendiente del Estado español, la ilegalización del régimen franquista.
Inmediatamente surgieron las declaraciones y manifiestos de los colectivos afectados, que mostraron un profundo rechazo ante el “Pacto de desbloqueo”, calificándolo de deshonroso, injusto y cobarde.
IU, no fue el único grupo que traicionó sus principios por 30 monedas, al tiempoque se debatía la ley de la memoria en el Congreso, fructificaban entre bambalinas las negociaciones entre el Gobierno y los Partidos Parlamentarios. La principal moneda de cambio fue la devolución del Patrimonio Histórico. Llegado el 31 de octubre, es aprobada la Ley en el Congreso de los Diputados, con el apoyo de todos los partidos, -incluso el PP vota a favor de 7 preceptos-, excepto la honrosa oposición de ERC que mantiene su firme rechazo a una Ley que posterga la impunidad del régimen franquista.
Pero la lista de traiciones no acaba ahí, aun quedaban por aflorar las más inesperadas sorpresas. Desde la aprobación de la Ley hasta hoy, asociaciones memorialísticas y colectivos republicanos han ido cambiando el firme rechazo a la Ley, por la aceptación a título personal de que es injusta, pero rehusando a pronunciarse oficialmente en contra, mas utilizando argumentos exculpatorios como el que la ley es insuficiente. En esta ocasión las 30 monedas vienen disfrazadas de subvenciones.
Entonces nos encontramos con que los valores republicanos, están siendo defendidos y condicionados por partidos y asociaciones como IU, PCE, UCR, ARMH, etc, que aceptan de buen grado la impunidad del régimen franquista, la paridad entre Gobierno Republicano y sublevados, y la perpetua ignominia de las víctimas, a cambio de DINERO, queriendo ahora quitarse la suciedad de la cara argumentando con el desarrollo de la Ley, a sabiendas que en dicho desarrollo no cabe la verdad, ni la justicia, ni la reparación, por ser principios contrarios a la propia ley de la memoria.Cabe pensar si los escasos grupos que aun conservan la dignidad, deberían hacer causa común, delimitando la unidad de la izquierda a aquellos colectivos que defiendan los principios básicos sobre los que se debe asentar una verdadera democracia, siendo totalmente incompatibles, aquellos que no condenen la ley ideada para perpetuar, por siempre jamás, la impunidad de los asesinos fascistas y el desamparo de sus víctimas.Si la unidad en la construcción de la III República tiene que estar ligada a estos traidores, que se venden a la primera de cambio, traicionando a nuestro principal referente democrático, mejor dejar las cosas como están. No se puede esperar nada bueno teniendo como compañeros de viaje a gentede esta calaña.
Como salida a este atrolladero, y como dinamizador llamamiento a filas, queda exigir a personas y colectivos la condena expresa de la Ley de Memoria Histórica, o proseguir con el inicuo juego, vendernos también y añadir nuestro granito de arena como impuesto contributivo, para matar a la izquierda, que basándonos en datos empíricos es lo que están haciendo y con éxito, PSOE-IU-PCE -¡por la unidad!- desde hace 30 años.La guerra está servida Jose Luis García Romero de Alhama republicana (Para Kaos en la red)
Inmediatamente surgieron las declaraciones y manifiestos de los colectivos afectados, que mostraron un profundo rechazo ante el “Pacto de desbloqueo”, calificándolo de deshonroso, injusto y cobarde.
IU, no fue el único grupo que traicionó sus principios por 30 monedas, al tiempoque se debatía la ley de la memoria en el Congreso, fructificaban entre bambalinas las negociaciones entre el Gobierno y los Partidos Parlamentarios. La principal moneda de cambio fue la devolución del Patrimonio Histórico. Llegado el 31 de octubre, es aprobada la Ley en el Congreso de los Diputados, con el apoyo de todos los partidos, -incluso el PP vota a favor de 7 preceptos-, excepto la honrosa oposición de ERC que mantiene su firme rechazo a una Ley que posterga la impunidad del régimen franquista.
Pero la lista de traiciones no acaba ahí, aun quedaban por aflorar las más inesperadas sorpresas. Desde la aprobación de la Ley hasta hoy, asociaciones memorialísticas y colectivos republicanos han ido cambiando el firme rechazo a la Ley, por la aceptación a título personal de que es injusta, pero rehusando a pronunciarse oficialmente en contra, mas utilizando argumentos exculpatorios como el que la ley es insuficiente. En esta ocasión las 30 monedas vienen disfrazadas de subvenciones.
Entonces nos encontramos con que los valores republicanos, están siendo defendidos y condicionados por partidos y asociaciones como IU, PCE, UCR, ARMH, etc, que aceptan de buen grado la impunidad del régimen franquista, la paridad entre Gobierno Republicano y sublevados, y la perpetua ignominia de las víctimas, a cambio de DINERO, queriendo ahora quitarse la suciedad de la cara argumentando con el desarrollo de la Ley, a sabiendas que en dicho desarrollo no cabe la verdad, ni la justicia, ni la reparación, por ser principios contrarios a la propia ley de la memoria.Cabe pensar si los escasos grupos que aun conservan la dignidad, deberían hacer causa común, delimitando la unidad de la izquierda a aquellos colectivos que defiendan los principios básicos sobre los que se debe asentar una verdadera democracia, siendo totalmente incompatibles, aquellos que no condenen la ley ideada para perpetuar, por siempre jamás, la impunidad de los asesinos fascistas y el desamparo de sus víctimas.Si la unidad en la construcción de la III República tiene que estar ligada a estos traidores, que se venden a la primera de cambio, traicionando a nuestro principal referente democrático, mejor dejar las cosas como están. No se puede esperar nada bueno teniendo como compañeros de viaje a gentede esta calaña.
Como salida a este atrolladero, y como dinamizador llamamiento a filas, queda exigir a personas y colectivos la condena expresa de la Ley de Memoria Histórica, o proseguir con el inicuo juego, vendernos también y añadir nuestro granito de arena como impuesto contributivo, para matar a la izquierda, que basándonos en datos empíricos es lo que están haciendo y con éxito, PSOE-IU-PCE -¡por la unidad!- desde hace 30 años.La guerra está servida Jose Luis García Romero de Alhama republicana (Para Kaos en la red)
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