Foto;Ricardo Muñoz /ICAL - Plataformas en defensa del Abono E de Segovia y Ávila
La Junta de Castilla y León lleva ya un año ignorando la
exigencia de segovianos y abulenses de que se firme un nuevo
convenio con Madrid que integre a sus provincias en las zonas
E1 y E2 del Consorcio Regional de Transportes de Madrid
El próximo día 19 de septiembre hará un año ya que estas plataformas (la “Plataforma
de Usuarios de La Sepulvedana” de Segovia y la “Plataforma en Defensa del Abono E”
de Ávila) registramos ante los Servicios Territoriales de Fomento de la Junta de Castilla
y León de ambas provincias 9.500 firmas de ciudadanos segovianos y abulenses,
exigiendo la sustitución del actual y desfasado “Abono Combinado-C2” por la
implantación de los Abonos E1 y E2 del Consorcio Regional de Transportes de Madrid
en las provincias de Segovia y Ávila mediante la firma de un nuevo convenio de
transportes con la Comunidad de Madrid. Y hasta ahora, la única respuesta de la
Junta ha sido la del silencio, la omisión y la inactividad.
Hemos de recordar, pasado ya un año de dicha exigencia tan respaldada, que los Abonos
E1 y E2 están en vigor en las provincias castellano-manchegas de Cuenca, Guadalajara
y Toledo desde noviembre del año 2000, prestando servicio en 110 municipios
diferentes de dicha Comunidad mediante 22 líneas de transporte. Esto supone que los
segovianos y abulenses llevamos viviendo ya 15 años en una situación de enorme
desigualdad y desventaja de derechos en el transporte –diferencia que se va a ver
incrementada a partir de octubre– simplemente por vivir en otra comunidad autónoma
que, a diferencia de Castilla-La Mancha, no vela por los intereses de sus ciudadanos en
algo tan importante como es el desplazamiento diario a sus lugares de trabajo y estudio
en Madrid. Desde estas plataformas creemos que las comunidades autónomas deben de
ofrecer servicios y facilidades a sus ciudadanos que rompan las fronteras, y no ser un
incentivo de las mismas.
Recordamos también que en noviembre de 2014 las Cortes de Castilla y León instaron
por unanimidad a la Junta a que “se mejorara el convenio de transportes con la
Comunidad de Madrid tanto en prestación y calidad del servicio como en las
condiciones económicas”, algo a lo que la Junta ha hecho oídos sordos.
Desde estas plataformas no llegamos a entender cómo el nuevo gobierno de la
Comunidad de Madrid puede presupuestar de la noche a la mañana casi 100 millones de
euros para establecer un abono joven de 20€ en todas las zonas del Consorcio a partir de
octubre, o cómo la Comunidad de Castilla-La Mancha destina anualmente a su convenio
de transportes con Madrid con un presupuesto anual de 5,2 millones de euros, pero la
Junta de Castilla y León no puede incrementar en nada un presupuesto al que dedica
únicamente 600.000€ anuales para sufragar un nuevo convenio de transportes al que
encima no debe de hacer frente de forma solitaria, ya que es cofinanciado a partes
iguales con la Comunidad de Madrid (es decir, solo la mitad del coste recae sobre las
arcas castellanoleonesas). Todo ello únicamente puede responder a la simple dejadez
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política de la Junta en un asunto que repercute directamente a unos 4.500 segovianos y
casi 1.000 abulenses que se desplazan a diario a Madrid.
El actual título de transportes con el que abulenses y segovianos se desplazan a diario a
Madrid, denominado “Abono Combinado-C2” y en vigor desde el 1 de mayo de 2007,
es en realidad un lioso y desfasado modelo partido en dos: por un lado el usuario
adquiere un abono mensual de la propia empresa concesionaria denominado “Abono
empresa”, y por otro lado las comunidades de Madrid y de Castilla y León
subvencionan a partes iguales un “Abono C2” mensual del Consorcio madrileño. Ello
supone que el usuario debe de afrontar el elevado coste de un “abono empresa” cuyo
precio lo establecen dichas empresas concesionarias a placer y sin regulación, y que las
administraciones autonómicas subvencionan un Abono C2 que además la gran mayoría
de usuarios ni siquiera aprovecha al moverse únicamente por el centro de Madrid (por la
zona A). De ello se deriva que la bajada del precio del Abono C2 no recaiga sobre los
usuarios, sino únicamente en las administraciones (como ocurrirá a partir de octubre con
el nuevo abono joven de 20€ para todo el Consorcio), y que el “Abono empresa” que sí
paga directamente el usuario se encarezca sin límite alguno por parte de las empresas
concesionarias. Por el contrario, los abonos E1 y E2 que rigen en Castilla-La Mancha
están plenamente integrados en el Consorcio de Transportes de Madrid como un título
más de este, haciendo que los castellano-manchegos puedan gozar exactamente de los
mismos derechos y ventajas que los madrileños.
Y es que la inclusión de las provincias de Segovia y Ávila en las zonas tarifarias E1 y
E2 del Consorcio madrileño, a semejanza de la situación que gozan los guadalajareños,
toledanos y conquenses, supondría para los segovianos y abulenses incontables
ventajas, entre las que queremos destacar las siguientes:
En primer lugar, supondría una enorme reducción del precio de los abonos
mensuales. Actualmente el abono mensual normal para viajar a Madrid tiene un
coste de 185€ desde Ávila y 250€ desde Segovia, mientras que en Castilla-La
Mancha con el Abono E1 el coste desde Guadalajara es de 110€ y con Abono E2
desde Toledo es de 131€. Pero estas grandes diferencias de precio se van a hacer aún
mayores a partir de octubre tras la nueva medida de la Comunidad de Madrid de
poner todos los abonos jóvenes del Consorcio únicamente a 20€. Ello supondrá
que los jóvenes de hasta 26 años de las provincias de Cuenca, Guadalajara y Toledo
pagarán por sus abonos el irrisorio precio de 20€ mientras que en Castilla y León los
abonos jóvenes seguirán costando 166€ y 147€ desde Segovia y Ávila capital
respectivamente, y unos 100€ desde localidades más próximas a la Comunidad de
Madrid como San Rafael o El Espinar. Por todo ello, los jóvenes de las provincias
de Segovia y Ávila estarán pagando una media de 1.500€ más que un castellanomanchego
para viajar a Madrid, casi un 700% más caro.
En segundo lugar, los precios de dichos abonos mensuales serían establecidos y
regulados por el propio Consorcio de Transportes madrileño, es decir, por un
organismo público dependiente de la Comunidad de Madrid, y no por las empresas
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de transportes privadas que gozan de la concesión, las cuales encarecen los abonos
cuando quieren. De ello se deriva el enorme ahorro para el usuario.
En tercer lugar, a los abonos mensuales existentes habría que añadir la posibilidad
de adquirir 15 tipos de abonos más que sí oferta el Consorcio madrileño y que no
se ofrecen a los castellanoleoneses, los cuales supondrían un ahorro incluso mayor
que los antes mencionados, sobre todo gracias al descuento del precio en los abonos
anuales E1 y E2. Así pues, se añadirían a la exigua oferta actual 15 abonos de tipo
anual, discapacitados y tercera edad que incluso se combinan entre sí (discapacitado
de tercera edad, familias numerosas con discapacidad, etc.).
En cuarto lugar, los abonos mensuales pasarían a ser un derecho del usuario y no
un servicio voluntario prestado por las empresas concesionarias, ya que los actuales
pliegos de las concesiones del Ministerio de Fomento no obligan a las empresas a
ofertar abonos, sino únicamente billetes sencillos.
En quinto lugar, los usuarios tendrían el derecho de viajar a Madrid cuantas veces
quisieran en el mismo día, sin restringir la utilización del abono a una única ida y
vuelta en el día, como sucede actualmente.
En sexto lugar, el usuario podría combinar el autobús con el uso del tren cercanías
de Ávila y Segovia, aumentando así enormemente las posibilidades del
desplazamiento sin un aumento del coste y, además, intensificando el uso del tren
cercanías de las líneas de Segovia y Ávila, unas infraestructuras que tanto la Junta
de Castilla y León como el Ministerio de Fomento califican de “infrautilizadas”.
En séptimo lugar, todas estas ventajas tendrían un impacto directo en algo tan
importante como es el freno a la grave despoblación que sufre nuestras provincias,
e incluso un atractivo que atraiga a nueva población debido a la cercanía con
Madrid y a las ventajas en el transporte. De hecho, irónicamente, se supone que esta
es una de las principales prioridades de la Junta de Castilla y León según sus
declaraciones.
Por todo ello exigimos a la Junta de Castilla y León, una vez más y ya pasado un año,
que incluya a las provincias de Segovia y Ávila en las zonas E1 y E2 del Consorcio de
Transportes de Madrid, terminando así con la enorme discriminación de segovianos y
abulenses en comparación con los castellano-manchegos en algo tan importante como
es el transporte a Madrid.
Plataformas de Usuarios de la Sepulvedana y en Defensa del Abono E de Ávila.
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