La Sepulvedana dificulta la compra de billetes anticipados y no refuerza horarios con autobuses llenos ya varias semanas antes
Desde la Plataforma Vibus Segovia, queremos hacernos eco de las múltiples quejas que nos han sido transmitidas por los viajeros de la empresa La Sepulvedana, relativas a la gestión de compras de los billetes de las expediciones de autobuses de primera hora de la mañana que cubren el trayecto de Segovia a Madrid. Las quejas más frecuentes se refieren a los horarios de las 5,50 y a las 6,30 horas de la mañana.
Las plazas de estos autobuses tienen una gran demanda, siendo imposible adquirir un billete con menos de 15 días de antelación, a pesar de lo cual, la empresa no incrementa la oferta de autobuses en dichos horarios. Estos hechos provocan muchos inconvenientes a los viajeros porque les obliga a realizar una previsión de compra a muy largo plazo. Además, hay que tener en cuenta que en las máquinas expendedoras solamente se pueden adquirir los billetes con una semana de adelanto, lo que obliga a efectuar la adquisición en las taquillas de las estaciones de autobuses.
La única opción que le queda al viajero es adquirir billetes para los autobuses semidirectos, que van haciendo recorrido por los pueblos, pero la Sepulvedana también añade dificultades a esta elección, ya que los autobuses de primera hora de la mañana que tienen este recorrido no aparecen como opción de compra en las máquinas expendedoras y muchos viajeros nos comentan que cuando se dirigen a taquilla para intentar hacer la compra para estas expediciones les contestan, que a pesar de tener plazas libres no las pueden vender porque tienen que dar prioridad a los viajeros de los pueblos, por lo que los autobuses salen semivacíos desde Segovia.
Por otra parte, la gestión que la Sepulvedana impone en la renovación de la tarjeta mensual, implica que no se puede efectuar la carga del siguiente mes hasta haber consumido la totalidad de los billetes del periodo anterior, consecuentemente, cuando se hace la renovación del siguiente mes, ya resulta imposible adquirir los billetes de primera hora de la mañana porque esos horarios quedaron agotados quince días antes.
Otras deficiencias están relacionadas con la gestión de billetes en las máquinas expendedoras, situadas en el intercambiador de Moncloa porque se suele producir una falta de correspondencia entre el periodo de vigencia del abono mensual y las fechas que aparecen en las máquinas automáticas. En estos casos en la máquina aparecen como no disponibles trayectos que todavía no se han utilizado, lo que hace necesario que el viajero realice la gestión de compra directamente en taquilla. En la ventanilla suele haber solo un profesional que, además de la venta, las renovaciones y la información al viajero, tiene que acudir a la planta superior para dar la salida a cada una de las expediciones, lo que le obliga a cerrar la taquilla por el tiempo preciso para realizar estas gestiones. El cliente se ve obligado a esperar a que el personal de taquilla vuelva a su puesto de trabajo y además, guardar la fila de clientes que también esperan a ser atendidos, por lo que al llegar el turno de compra, es frecuente que el viajero se encuentre que el autobús que pretendía tomar ya haya salido.
En resumen, que además de los inconvenientes insalvables que conlleva el hecho de tener que trasladarse a otra provincia para ir a trabajar, los usuarios tienen que añadir todos los problemas ocasionados por la mala gestión de la empresa La Sepulvedana. Nos consta que muchos clientes han trasmitido a la empresa su descontento, sin que hasta el momento, la empresa haya puesto remedio alguno.
Por nuestra parte, una vez que hemos tenido conocimiento de estas graves deficiencias, hemos solicitado, de manera reiterada, una entrevista con la empresa para tratar estos temas pero la Sepulvedana nos ha contestado que no considera necesario reunirse con nosotros. Esperemos que la nueva empresa que se haga con la concesión tenga más en cuenta a los usuarios.
Para terminar, queremos recordar que los usuarios de dichos horarios, son en su inmensa mayoría trabajadores que tienen que llegar a una concreta a su trabajo y que esta falta de disposición de autobuses puede conllevarles graves consecuencias.
VIBUS SEGOVIA
La única opción que le queda al viajero es adquirir billetes para los autobuses semidirectos, que van haciendo recorrido por los pueblos, pero la Sepulvedana también añade dificultades a esta elección, ya que los autobuses de primera hora de la mañana que tienen este recorrido no aparecen como opción de compra en las máquinas expendedoras y muchos viajeros nos comentan que cuando se dirigen a taquilla para intentar hacer la compra para estas expediciones les contestan, que a pesar de tener plazas libres no las pueden vender porque tienen que dar prioridad a los viajeros de los pueblos, por lo que los autobuses salen semivacíos desde Segovia.
Por otra parte, la gestión que la Sepulvedana impone en la renovación de la tarjeta mensual, implica que no se puede efectuar la carga del siguiente mes hasta haber consumido la totalidad de los billetes del periodo anterior, consecuentemente, cuando se hace la renovación del siguiente mes, ya resulta imposible adquirir los billetes de primera hora de la mañana porque esos horarios quedaron agotados quince días antes.
Otras deficiencias están relacionadas con la gestión de billetes en las máquinas expendedoras, situadas en el intercambiador de Moncloa porque se suele producir una falta de correspondencia entre el periodo de vigencia del abono mensual y las fechas que aparecen en las máquinas automáticas. En estos casos en la máquina aparecen como no disponibles trayectos que todavía no se han utilizado, lo que hace necesario que el viajero realice la gestión de compra directamente en taquilla. En la ventanilla suele haber solo un profesional que, además de la venta, las renovaciones y la información al viajero, tiene que acudir a la planta superior para dar la salida a cada una de las expediciones, lo que le obliga a cerrar la taquilla por el tiempo preciso para realizar estas gestiones. El cliente se ve obligado a esperar a que el personal de taquilla vuelva a su puesto de trabajo y además, guardar la fila de clientes que también esperan a ser atendidos, por lo que al llegar el turno de compra, es frecuente que el viajero se encuentre que el autobús que pretendía tomar ya haya salido.
En resumen, que además de los inconvenientes insalvables que conlleva el hecho de tener que trasladarse a otra provincia para ir a trabajar, los usuarios tienen que añadir todos los problemas ocasionados por la mala gestión de la empresa La Sepulvedana. Nos consta que muchos clientes han trasmitido a la empresa su descontento, sin que hasta el momento, la empresa haya puesto remedio alguno.
Por nuestra parte, una vez que hemos tenido conocimiento de estas graves deficiencias, hemos solicitado, de manera reiterada, una entrevista con la empresa para tratar estos temas pero la Sepulvedana nos ha contestado que no considera necesario reunirse con nosotros. Esperemos que la nueva empresa que se haga con la concesión tenga más en cuenta a los usuarios.
Para terminar, queremos recordar que los usuarios de dichos horarios, son en su inmensa mayoría trabajadores que tienen que llegar a una concreta a su trabajo y que esta falta de disposición de autobuses puede conllevarles graves consecuencias.
VIBUS SEGOVIA
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