CONCENTRACIÓN CONTRA EL G8 Y EL CAMBIO CLIMATICO
SEGOVIA 8/VI/07 accionglobal
EXIGENCIAS AL G-8
Que el G8 reconozca el nulo sentido democrático de su existencia y desaparezca.
Que se reconozca la deuda ecológica que todos los Estados enriquecidos y sus empresas multinacionales tienen con los países empobrecidos. Así, se debe reducir por lo menos en un 70% el consumo energético y la emisión de los gases de efecto invernadero, así como compensar a los países afectados por los daños ocasionados. La derogación de todas aquellas políticas que fomentan un modelo de producción, transporte y consumo, dependientes de la importación de energías no renovables o la utilización de espacios ambientales fuera de nuestro territorio.
Que la deuda externa de los países de la Periferia sea auditada y las deudas ilegítimas de todos los países del Sur sean canceladas de forma inmediata y incondicional.
Que se devuelva a las comunidades locales el control sobre sus territorios, recursos naturales y espacios ambientales. La soberanía alimentaria de toda la humanidad ha de ser un derecho reconocido y respetado por Estados, empresas y organismos internacionales.
Exigimos el pleno derecho de los y las migrantes a la ciudadanía, a una vida digna en los países de acogida y el respeto a todos sus derechos sociales, laborales y políticos, sin condicionarlos a la reciprocidad con su país de origen, el cierre de los centros de detención, el cese de las deportaciones y del proceso de externalización de las fronteras, así como el derecho a la residencia con independencia de que se tenga o no contrato de trabajo.
Exigimos políticas efectivas para la prohibición del comercio armamentístico, así como la reducción radical del gasto público militar. Además del rechazo a las leyes que fomentan la impunidad y las violaciones de los derechos humanos.
Que se promuevan mas y mejores iniciativas y ayudas para mitigar y prevenir los efectos del cambio climático: apoyar con firmeza las energías renovables –como la eólica y la solar- con el fin de favorecer su desarrollo; fomentar medidas de ahorro y eficiencia energética en todos los sectores para reducir el consumo de energía; promover los medios de transporte no motorizados; el cierre progresivo de las centrales nucleares (la nuclear no es la solución al cambio climático); y apoyar campañas de sensibilización ciudadana y educación ambiental para que cada uno contribuya en su ámbito de acción a la reducción de emisiones.
Instamos a la sociedad civil a actuar, a movilizarse y presionar a las instituciones, al gobierno y a las empresas para promover un cambio profundo en el modelo económico y energético, con el objetivo de evitar que el cambio climático se profundice aún más. La redistribución del gasto energético, del consumo y de la riqueza, así como el inevitable decrecimiento en el Norte, deben ser parte de la lucha contra el cambio climático y por un mundo más justo.
Que el G8 reconozca el nulo sentido democrático de su existencia y desaparezca.
Que se reconozca la deuda ecológica que todos los Estados enriquecidos y sus empresas multinacionales tienen con los países empobrecidos. Así, se debe reducir por lo menos en un 70% el consumo energético y la emisión de los gases de efecto invernadero, así como compensar a los países afectados por los daños ocasionados. La derogación de todas aquellas políticas que fomentan un modelo de producción, transporte y consumo, dependientes de la importación de energías no renovables o la utilización de espacios ambientales fuera de nuestro territorio.
Que la deuda externa de los países de la Periferia sea auditada y las deudas ilegítimas de todos los países del Sur sean canceladas de forma inmediata y incondicional.
Que se devuelva a las comunidades locales el control sobre sus territorios, recursos naturales y espacios ambientales. La soberanía alimentaria de toda la humanidad ha de ser un derecho reconocido y respetado por Estados, empresas y organismos internacionales.
Exigimos el pleno derecho de los y las migrantes a la ciudadanía, a una vida digna en los países de acogida y el respeto a todos sus derechos sociales, laborales y políticos, sin condicionarlos a la reciprocidad con su país de origen, el cierre de los centros de detención, el cese de las deportaciones y del proceso de externalización de las fronteras, así como el derecho a la residencia con independencia de que se tenga o no contrato de trabajo.
Exigimos políticas efectivas para la prohibición del comercio armamentístico, así como la reducción radical del gasto público militar. Además del rechazo a las leyes que fomentan la impunidad y las violaciones de los derechos humanos.
Que se promuevan mas y mejores iniciativas y ayudas para mitigar y prevenir los efectos del cambio climático: apoyar con firmeza las energías renovables –como la eólica y la solar- con el fin de favorecer su desarrollo; fomentar medidas de ahorro y eficiencia energética en todos los sectores para reducir el consumo de energía; promover los medios de transporte no motorizados; el cierre progresivo de las centrales nucleares (la nuclear no es la solución al cambio climático); y apoyar campañas de sensibilización ciudadana y educación ambiental para que cada uno contribuya en su ámbito de acción a la reducción de emisiones.
Instamos a la sociedad civil a actuar, a movilizarse y presionar a las instituciones, al gobierno y a las empresas para promover un cambio profundo en el modelo económico y energético, con el objetivo de evitar que el cambio climático se profundice aún más. La redistribución del gasto energético, del consumo y de la riqueza, así como el inevitable decrecimiento en el Norte, deben ser parte de la lucha contra el cambio climático y por un mundo más justo.
1 comentario:
todo mi apoyo a esta accion.
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