Este 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer trabajadora, llega en medio del anuncio por parte del gobierno de medidas “contra la crisis económica” como alargar la edad de jubilación hasta los 67 años, reducir el gasto público o la reforma laboral, que supone un enorme recorte de las condiciones laborales en general y muy en particular para las mujeres. Si en época de vacas gordas nuestra vida laboral transcurría entre el paro y los puestos de trabajo más precarios, con menores salarios (hasta un 30% menos que los hombres), con contratos a tiempo parcial, despidos en caso de embarazo o realizando los trabajos peor valorados económica y socialmente, no es difícil imaginar el futuro que nos deparan, por lo que nos sobran las razones para decir:
NO a la reducción del gasto público
Porque la decisión de reducir el gasto público en 50.000 millones tiene gravísimas consecuencias en todos los terrenos para millones de mujeres trabajadoras. Una de las más inmediatas es la reducción del empleo público. Pero además repercute sobre la ya de por si escasa y tardía ayuda estipulada en la Ley de Dependencia; supone recortes en la inversión en centros de educación infantil, residencias y comedores públicos, lo que hace más difícil la incorporación de las mujeres a un puesto de trabajo, condenándonos al paro, a los contratos a tiempo parcial y la precariedad; la reducción del gasto público abre aún más el camino a la privatización de la educación y la sanidad pública, cargando sobre nuestras espaldas la atención de enfermos y de nuestros mayores, agravado esto por el hecho de no existir corresponsabilidad entre hombres y mujeres en el desarrollo de estas tareas.
¡ NO a la jubilación a los 67 años PORQUE ES INJUSTA CON LAS/OS MAYORES Y CIERRA UNA PUERTA MAS A LAS/OS PARADAS/OS
Si cerca de dos millones de mujeres estamos en el paro; si el porcentaje de desempleo entre las jóvenes es superior al 40%; si resulta una quimera encontrar empleo una vez cumplidos los 50 años ¿Qué sentido tiene prolongar la edad de jubilación? Debería ser al revés, adelantar por ley la edad de jubilación a los 60 años porque es un más que merecido descanso para las que llevan toda una vida trabajando, y porque es la forma de que esos puestos de trabajo los puedan ocupar trabajadoras desempleadas y jóvenes que se incorporan a la vida laboral. El contrato a tiempo parcial, la desigualdad salarial, las entradas y salidas en el mercado laboral, pasando largos periodos en el paro, hacen que la mayoría de las mujeres cobremos hasta un 30,8% menos que los hombres a la hora de jubilarnos. En lugar de incrementar las miserables pensiones de viudedad que cobran miles de mujeres (la gran mayoría inferiores a 800 euros), que les permita vivir con un mínimo de dignidad, pretenden recortarlas condicionándolas al número de años de matrimonio o el número de hijos.
NO a la reforma laboral QUE ABARATA EL DESPIDO, BAJA LOS SALARIOS Y CONDENA A MILES DE MUJERES A LA PRECARIEDAD
En medio del descontento general ante el anuncio de la reforma de las pensiones, y buscando la complicidad de los “agentes sociales”, el gobierno Zapatero presenta sus propuestas para una nueva reforma laboral. Entre las medidas “estrella” de este nuevo ataque a las condiciones de los trabajadores en general, está el impulso a los contratos a tiempo parcial, y de eso desgraciadamente las mujeres sabemos mucho, ya que cuatro de cada cinco contratos a tiempo parcial es ocupado por una mujer. ¿Pretenden hacernos creer que la mejor forma de conciliar la vida laboral y familiar es vivir con salarios de 400 o 500 euros?
Eso si, se sigue sin mencionar siquiera a las 700.000 mujeres (la gran mayoría inmigrantes) que se calcula que trabajan como empleadas de hogar, y que en pleno siglo XXI, y a cambio de una media de 8 euros la hora de trabajo, siguen sin derecho a paro, a baja por enfermedad, a vacaciones, no saben lo que es un contrato y no pueden pensar en jubilarse y cobrar una pensión contributiva. Sin olvidar que el grueso del servicio doméstico lo componen mujeres inmigrantes, condenadas a la economía sumergida fácilmente mantenidas en la clandestinidad por ser un sector ubicado dentro del ámbito de la privacidad familiar, con condiciones laborales parecidas al régimen esclavista supuestamente abolido. Y no dejando de lado tampoco a todas aquellas mujeres que dentro de sus hogares cargan/cargamos con todo el peso del trabajo doméstico, no remunerado y tan infravalorado.
FORO SOCIAL
1 comentario:
Por la igualdad de la mujer en todos los aspectos:laboral,social,económico...
Recordar que aparte de mujeres,muchas de ellas son madres y son las que mas tiran del carro de la familia y en muchos casos son infravaloradas.
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