No al 'parking' bajo el Salón

El Ayuntamiento ha cogido una perra mayúscula con el aparcamiento bajo el Salón –ellos lo llaman de Los Tilos para diferenciarlo del antiguo proyecto del PP– y lo va a defender ante la Unesco, ante el Ministerio de Cultura y ante el Vaticano si hace falta. Es el postrer sueño magalómano de un alcalde que ha gobernado sin proyecto ni modelo de ciudad, porque lo que ha hecho Arahuetes es recoger ideas de anteriores corporaciones –algunas más afortunadas que otras–, ejecutarlas y sacarles brillo. Innovación, poca.

Conocida es mi oposición al aparcamiento del Salón. Tantas veces lo he escrito, que hasta me preguntan por la calle las verdaderas razones. Susana Moreno, la concejala del PP, no entiende que a mí me parezca mal lo que pretenden hacer en uno de los lugares con más solera, y ya me dijo un día que lo mío era una contradicción porque defiendo la peatonalización del recinto amurallado y luego me irrita que construyan aparcamientos bajo tierra. Las personas es que tenemos estas paradojas inexplicables.

Voy al grano. Hay cinco razones que justifican mi rechazo, que es personal y absolutamente desinteresado:

1.- El proyecto de Arahuetes edulcora el de Ramón Escobar. Ya no son quinientas plazas, sino trescientas, pero a mi juicio el daño es idéntico, porque conlleva una modificación de la ladera y del costado de la ciudad vieja visible desde el mirador de la Piedad. Si cada corporación que pasa por el Ayuntamiento pega una dentellada en el perfil urbano, en el siglo XXII Segovia ya no será Segovia sino el Carrefour.

2.-Supongo que la ejecución de la infraestructura prevé horadar y vaciar el subsuelo del Salón, con lo que seguramente habrá que talar árboles que tienen más de setenta años y que configuran una de las más bellas estampas de la ciudad. Lo mejor es evitarlo.

3.-No me fío de la estética final. Para curarse en salud, plantarán nuevos árboles que tardarán otros setenta años en dar sombra, pero lo peor es que llenarán la superficie del Salón de ascensores acristalados, farolas futuristas y otras horteradas que quebrarán la armonía del conjunto. Este Ayuntamiento tiene muy acreditado el mal gusto.

4.-El aparcamiento es innecesario. El de Fernández Ladreda está a trescientos metros y el de Padre Claret a quinientos. Se trata de ir prescindiendo del coche poco a poco y andar más. El subterráneo de José Zorrilla está infrautilizado y ya se dice que terminará cerrando por falta de clientes.

5.-El empeño por construirlo no parte de los vecinos de la zona, sino de cuatro industriales que acabarán acaparando la mayor parte de las plazas porque velan por sus negocios y hacen bien. Sé de alguno que me daría una hostia, porque en ello le va el dinero, pero es lo que opino. Al final lo harán, si no es el PSOE es el PP, pero a mí me tendrán siempre en contra.

Viva la baronesa Thyssen.

Carlos Álvaro

EL NORTE DE CASTILLA - Segovia -