foto; plataforma no mas mierda
El abandono del contenido de la planta de compostaje está contaminando a Fuentepelayo y su entorno. Tanto los residuos acumulados en su interior como los que se amontonan en una parcela agrícola adyacente siguen pudriéndose contaminando el suelo, el agua y el aire de esta zona de la Tierra de Pinares. El olor nauseabundo de la putrefacción se percibe al lado de la planta pero también a varios centenares de metros, como en la cotarra de san Cebrián, cuando el viento ha pasado primero por la instalación.
Los dueños de la Planta de Fuentepelayo han abandonado su contenido. Si nunca se hizo abono orgánico en ese establecimiento, ahora aún menos. La ‘planta’ ha sido abandonada por el dueño que vive en Fuentepelayo y por el dueño que vive en Lleida. Está cerrada y sin uso. Excepto el uso negativo de dejar pudrirse dentro de ella y en sus inmediaciones toneladas de basura.
La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en la Provincia de Segovia había comunicado a la Plataforma Ciudadana “No Más Mierda”, en enero de este año, hace cinco meses, que si la propiedad de la ‘planta’ no retiraba esos residuos, actuaría la administración pública retirándolos a cuenta de los dueños de la explotación.
Ni lo uno, ni lo otro. Los residuos siguen ahí y la basura sigue pudriéndose. Fuentepelayo y su entorno están abandonados de la mano de las administraciones públicas, y siguen siendo objeto de la contaminación ambiental provocada por el mal uso de las autorizaciones otorgadas a las personas promotoras de esa desafortunada ‘planta’.
Plataforma Ciudadana N+M
La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en la Provincia de Segovia había comunicado a la Plataforma Ciudadana “No Más Mierda”, en enero de este año, hace cinco meses, que si la propiedad de la ‘planta’ no retiraba esos residuos, actuaría la administración pública retirándolos a cuenta de los dueños de la explotación.
Ni lo uno, ni lo otro. Los residuos siguen ahí y la basura sigue pudriéndose. Fuentepelayo y su entorno están abandonados de la mano de las administraciones públicas, y siguen siendo objeto de la contaminación ambiental provocada por el mal uso de las autorizaciones otorgadas a las personas promotoras de esa desafortunada ‘planta’.
Plataforma Ciudadana N+M
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