Gran Manifestación convocada por La Asamblea Segoviana por el Clima para reclamar medidas urgentes contra el cambio climático, exigir un modelo energético y de consumo sostenibles, la marcha partió de la Estación de Tren convencional para reinvindicar que se mantenga la linea y se amplíen horarios por ser uno de los medios de transporte que menos contamina.
Encabezaba una pancarta bajo el lema "Sin planeta no hay futuro" discurrió por varias calles al ritmo de batucada hasta el Acueducto, reivindicaciones de carácter global reclamando justicia climática acompañados de cánticos : “La tierra es tu madre, no la matas por cobarde”, “La tierra es tu hogar no la vayas a arrasar” “Ni un grado más, ni una especie menos”"Alcaldesa queremos carril Bici" Alcaldesa Segovia se calienta"....En la plaza del azoguejo se dio lectura a un Manifiesto por varias personas.
27 DE SEPTIEMBRE HUELGA MUNDIAL POR EL CLIMA
El reciente informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) alerta de un rumbo que lleva al deterioro y desaparición de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como a la extinción de 1 millón de especies que se encuentran gravemente amenazadas por la actividad humana. Por otra parte, los reiterados informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) condujeron a la adopción en 2015 del denominado Acuerdo de París, uno de cuyos objetivos es limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 °C sobre los niveles preindustriales, lo que reduciría considerablemente los riesgos y el impacto del cambio climático. Sin embargo, hasta ahora, las medidas para paliar esos efectos están siendo demasiado limitadas o nulas y estamos cerca del punto de no retorno en el proceso de desequilibrio del sistema climático.
La actual crisis climática es consecuencia de un modelo de producción y consumo que ha demostrado ser fallido para satisfacer las necesidades de muchas personas, y que impacta de manera injusta especialmente sobre las poblaciones más pobres y vulnerables del mundo, poniendo en riesgo en último término la propia supervivencia de nuestra especie.
No responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia ecológica y civilizatoria supondría la muerte de millones de personas, además de la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para la continuidad de los ecosistemas de la Tierra.
La contundencia de los datos señala las regiones mediterráneas como las más vulnerables al cambio climático en Europa, de forma que no limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC como máximo supondrá la muerte, la enfermedad, el hambre y la necesidad de desplazamiento para millones de personas de las generaciones presentes y futuras.
La responsabilidad de las instituciones europeas y del Gobierno español, así como de los gobiernos de las distintas comunidades autónomas y ayuntamientos, implicando a todos los grupos políticos, es estar a la altura de las necesidades que exige el momento. Es necesaria, además, la participación ciudadana activa en este proceso.
Las organizaciones firmantes piden que en la nueva etapa política se declare, de manera inmediata, la emergencia climática y se tomen las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero neto las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con lo establecido por la ciencia y bajo criterios de justicia climática. Evitar que la temperatura global se eleve por encima de 1,5 °C debe ser una prioridad de la humanidad. Es necesario reducir con carácter urgente las emisiones de CO 2 , reajustando además la huella ecológica a la biocapacidad del planeta.
Lograr estos objetivos requiere necesariamente de:
27 DE SEPTIEMBRE HUELGA MUNDIAL POR EL CLIMA
El reciente informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) alerta de un rumbo que lleva al deterioro y desaparición de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como a la extinción de 1 millón de especies que se encuentran gravemente amenazadas por la actividad humana. Por otra parte, los reiterados informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) condujeron a la adopción en 2015 del denominado Acuerdo de París, uno de cuyos objetivos es limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 °C sobre los niveles preindustriales, lo que reduciría considerablemente los riesgos y el impacto del cambio climático. Sin embargo, hasta ahora, las medidas para paliar esos efectos están siendo demasiado limitadas o nulas y estamos cerca del punto de no retorno en el proceso de desequilibrio del sistema climático.
La actual crisis climática es consecuencia de un modelo de producción y consumo que ha demostrado ser fallido para satisfacer las necesidades de muchas personas, y que impacta de manera injusta especialmente sobre las poblaciones más pobres y vulnerables del mundo, poniendo en riesgo en último término la propia supervivencia de nuestra especie.
No responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia ecológica y civilizatoria supondría la muerte de millones de personas, además de la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para la continuidad de los ecosistemas de la Tierra.
La contundencia de los datos señala las regiones mediterráneas como las más vulnerables al cambio climático en Europa, de forma que no limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC como máximo supondrá la muerte, la enfermedad, el hambre y la necesidad de desplazamiento para millones de personas de las generaciones presentes y futuras.
La responsabilidad de las instituciones europeas y del Gobierno español, así como de los gobiernos de las distintas comunidades autónomas y ayuntamientos, implicando a todos los grupos políticos, es estar a la altura de las necesidades que exige el momento. Es necesaria, además, la participación ciudadana activa en este proceso.
Las organizaciones firmantes piden que en la nueva etapa política se declare, de manera inmediata, la emergencia climática y se tomen las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero neto las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con lo establecido por la ciencia y bajo criterios de justicia climática. Evitar que la temperatura global se eleve por encima de 1,5 °C debe ser una prioridad de la humanidad. Es necesario reducir con carácter urgente las emisiones de CO 2 , reajustando además la huella ecológica a la biocapacidad del planeta.
Lograr estos objetivos requiere necesariamente de:
o Asumir la urgencia de la situación actual admitiendo el diagnóstico, indicaciones y sendas de reducción reflejadas en el último informe del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) , que reúne a la totalidad de la comunidad científica.
o Reconocer el incumplimiento de los limitados compromisos españoles de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
o Reconocer el incumplimiento de los limitados compromisos españoles de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
o Urgir a los medios de comunicación a llevar a cabo el papel fundamental que tienen para transmitir honestamente esa realidad.
o Urgir a la población a no cerrar los ojos y asumir su responsabilidad de informarse, adoptar compromisos personales y en comunidad, poniendo su sabiduría en marcha para contribuir a minimizar los daños y salvaguardar los sistemas vitales del planeta.
Compromiso.
o Declarar la emergencia climática asumiendo compromisos políticos reales y vinculantes, mucho más ambiciosos que los actuales, con la consiguiente asignación de recursos para hacer frente a esta crisis.
o Urgir a la población a no cerrar los ojos y asumir su responsabilidad de informarse, adoptar compromisos personales y en comunidad, poniendo su sabiduría en marcha para contribuir a minimizar los daños y salvaguardar los sistemas vitales del planeta.
Compromiso.
o Declarar la emergencia climática asumiendo compromisos políticos reales y vinculantes, mucho más ambiciosos que los actuales, con la consiguiente asignación de recursos para hacer frente a esta crisis.
o Garantizar reducciones de gases de efecto invernadero en línea con el Informe del IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) para no superar un aumento de temperatura global de 1,5ºC, que establece un objetivo de reducción de las emisiones globales de entre el 40 y el 60% para 2030, respecto a los niveles de 2010.
o Además, es imprescindible detener la pérdida de la biodiversidad para evitar un colapso de todos los sistemas naturales, incluido el humano.
Acción.
o Apostar por su sistema energético que abandone progresivamente los combustibles fósiles, que trabaje en pro del ahorro y la eficiencia energética y en una producción de energía 100 % renovable, de modo que se alcance la reducción a cero de las emisiones netas de carbono lo antes posible.
Acción.
o Apostar por su sistema energético que abandone progresivamente los combustibles fósiles, que trabaje en pro del ahorro y la eficiencia energética y en una producción de energía 100 % renovable, de modo que se alcance la reducción a cero de las emisiones netas de carbono lo antes posible.
o Elaborar los planes de actuación, en todos los ámbitos administrativos (local, autonómico y estatal), necesarios para alcanzar los objetivos señalados, entre otros: o paralización de nuevos proyectos de construcción de centrales de producción de energía que usen combustibles fósiles, o proyectos de búsqueda y explotación de esos mismos combustibles, y de infraestructuras como grandes puertos, etc.; o reducción de los niveles de consumo de materiales, energía y de las necesidades de movilidad;
o cambio de modelo energético sin falsas soluciones como la energía nuclear;
o reorganización del sistema de producción; reducción del consumo;
o reorientación de los currículos del sistema educativo para incorporar la formación teórico-práctica adecuada a esta etapa histórica.
o reorientación de los currículos del sistema educativo para incorporar la formación teórico-práctica adecuada a esta etapa histórica.
Todo esto debe quedar reflejado en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y en el Plan Nacional Integrado de Clima y Energía.
Solidaridad.
o El deterioro ambiental de las condiciones de vida se sufre de forma desigual en función de la clase social, el sexo, la edad, la procedencia, o las capacidades. Defendemos que la transición ha d enfrentar estas jerarquías y defender y reconocer de forma especial a la población más vulnerable.
o La degradación planetaria y la creciente desigualdad tienen un origen común y se alimentan entre ellas. Así, por ejemplo, la obtención de enormes beneficios por parte de muchas grandes empresas y bancos a través de la especulación inmobiliaria, el desahucio, la gentrificación o la turistificación que expulsa a las familias de sus casas y a los vecinos de sus barrios; la falta de cuidados del suelo, de la fertilidad de la tierra, los cultivos o la cría de animales sin respeto y con grandes consumos de energía y agua; la apropiación de saberes y recursos compartidos por la humanidad durante milenios así como de la tierra y los recursos; el mantenimiento de sectores económicos sin reflexión sobre su viabilidad actual; la expulsión de cada vez más personas del sistema económico dominante; la prioridad del beneficio económico, que solo favorece a minorías, sobre la vida en la tierra; la desinformación interesada, la banalización de los problemas… todos estos son diferentes aspectos de una misma crisis civilizatoria con gravísimas consecuencias socioambientales.
o Los colectivos más desfavorecidos no deben ver su situación agravada, por lo que la transición se tiene que realizar con justicia social. En el caso de los territorios y trabajadores y trabajadoras afectados, es preciso adoptar medidas para asegurar que todas las personas tendremos medios de vida, para afrontar la crisis energética, repartir las tareas y el trabajo que consideremos necesarios para la vida, así como el desarrollo de otros mecanismos en torno a la Transición Justa que deben lograr que no se deje a nadie atrás. Para ello es necesario decidir entre todas las personas qué es lo realmente necesario y prioritario poniendo el cuidado de la vida en el centro.
o Tener en cuenta los impactos de las nuevas tecnologías, redes móviles, wifis y otras tipo 2, 3, 4 y 5 G cuyas ondas generan diferentes tipos de afecciones a la salud y proteger a la población más vulnerable informando y generando espacios seguros.
Solidaridad.
o El deterioro ambiental de las condiciones de vida se sufre de forma desigual en función de la clase social, el sexo, la edad, la procedencia, o las capacidades. Defendemos que la transición ha d enfrentar estas jerarquías y defender y reconocer de forma especial a la población más vulnerable.
o La degradación planetaria y la creciente desigualdad tienen un origen común y se alimentan entre ellas. Así, por ejemplo, la obtención de enormes beneficios por parte de muchas grandes empresas y bancos a través de la especulación inmobiliaria, el desahucio, la gentrificación o la turistificación que expulsa a las familias de sus casas y a los vecinos de sus barrios; la falta de cuidados del suelo, de la fertilidad de la tierra, los cultivos o la cría de animales sin respeto y con grandes consumos de energía y agua; la apropiación de saberes y recursos compartidos por la humanidad durante milenios así como de la tierra y los recursos; el mantenimiento de sectores económicos sin reflexión sobre su viabilidad actual; la expulsión de cada vez más personas del sistema económico dominante; la prioridad del beneficio económico, que solo favorece a minorías, sobre la vida en la tierra; la desinformación interesada, la banalización de los problemas… todos estos son diferentes aspectos de una misma crisis civilizatoria con gravísimas consecuencias socioambientales.
o Los colectivos más desfavorecidos no deben ver su situación agravada, por lo que la transición se tiene que realizar con justicia social. En el caso de los territorios y trabajadores y trabajadoras afectados, es preciso adoptar medidas para asegurar que todas las personas tendremos medios de vida, para afrontar la crisis energética, repartir las tareas y el trabajo que consideremos necesarios para la vida, así como el desarrollo de otros mecanismos en torno a la Transición Justa que deben lograr que no se deje a nadie atrás. Para ello es necesario decidir entre todas las personas qué es lo realmente necesario y prioritario poniendo el cuidado de la vida en el centro.
o Tener en cuenta los impactos de las nuevas tecnologías, redes móviles, wifis y otras tipo 2, 3, 4 y 5 G cuyas ondas generan diferentes tipos de afecciones a la salud y proteger a la población más vulnerable informando y generando espacios seguros.
Democracia.
o La justicia y la democracia deben ser pilares fundamentales de todas las medidas que se apliquen, por lo que han de crearse los mecanismos adecuados de participación y control por parte de la ciudadanía para abordar todas las cuestiones que determinarán nuestro futuro en la Tierra. Las comunidades siempre han colaborado y realizado en común las tareas necesarias para el mantenimiento de la vida y los ecosistemas. Para formar parte activa de la solución necesitamos autonomía energética, tener capacidad de decisión sobre la producción de alimentos y disponer de tierras y semillas, es decir, ganar soberanía sobre nuestros sistemas alimentarios. Gestionar el agua, la calidad del aire, los recursos, el transporte… En estos procesos se debe garantizar la igualdad de género en la toma de decisiones.
o Realizar un giro de 180 grados en las políticas comerciales internacionales, acabando con la firma de tratados de comercio e inversión que ahondan la problemática del aumento de gases de efecto invernadero, vía incremento del transporte marítimo interoceánico así como de la aviación civil, y que dificultan la lucha contra el cambio climático a través de las cláusulas de protección de inversiones. Las medidas de mercado no pueden sustituir la adecuada planificación de la transición ecológica.
o La justicia y la democracia deben ser pilares fundamentales de todas las medidas que se apliquen, por lo que han de crearse los mecanismos adecuados de participación y control por parte de la ciudadanía para abordar todas las cuestiones que determinarán nuestro futuro en la Tierra. Las comunidades siempre han colaborado y realizado en común las tareas necesarias para el mantenimiento de la vida y los ecosistemas. Para formar parte activa de la solución necesitamos autonomía energética, tener capacidad de decisión sobre la producción de alimentos y disponer de tierras y semillas, es decir, ganar soberanía sobre nuestros sistemas alimentarios. Gestionar el agua, la calidad del aire, los recursos, el transporte… En estos procesos se debe garantizar la igualdad de género en la toma de decisiones.
o Realizar un giro de 180 grados en las políticas comerciales internacionales, acabando con la firma de tratados de comercio e inversión que ahondan la problemática del aumento de gases de efecto invernadero, vía incremento del transporte marítimo interoceánico así como de la aviación civil, y que dificultan la lucha contra el cambio climático a través de las cláusulas de protección de inversiones. Las medidas de mercado no pueden sustituir la adecuada planificación de la transición ecológica.
o Los países empobrecidos son los menos responsables de la degradación planetaria y, sin embargo, son los más vulnerables a las consecuencias de esta ruptura de los límites. Por el contrario, los países más enriquecidos son los que acumulan una mayor deuda ambiental. Por ello, y atendiendo a los criterios de justicia climática, deberán ser países como los europeos los que adquieran unos compromisos mayores. Se hace necesario revertir el hecho de que el 20 % de la población mundial acapare el 80 % de los recursos naturales. Acabemos ya con la colonización y el robo de recursos y con la criminalización de la pobreza.
En defensa del futuro, de un planeta vivo y de un mundo justo, las personas y colectivos firmantes nos sumamos a la convocatoria internacional de Huelga Mundial por el Clima, una movilización que incorporará huelga estudiantil, huelga de consumo, movilizaciones en los centros de trabajo y en las calles, cierres en apoyo de la lucha climática… e invitamos a la ciudadanía y al resto de actores sociales, ambientales y sindicales a secundar esta convocatoria y a sumarse a las distintas movilizaciones que se sucederán desde el 20 al 27 de septiembre.
¡¡¡¡ES AHORA O NUNCA!!!!
Manifestación de emergencia climática en Segovia.
Fotos deJuan Carlos Gargiulo de una serie de fotografías de la tarde de ayer de la lucha que hicizo toda la ciudadanía segoviana por proteger a nuestro planeta https://www.facebook.com/pg/jcgargiulofotografia/photos/?
Entrevista de radio a Portavoces de la Asamblea Segoviana por el Clima:
Asamblea Segoviana por el Clima | Onda Cero Radio
https://www.ondacero.es › Emisoras › Castilla y Leon › Segovia
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