Acción Global por el Clima. Se nos acaba el tiempo” Segovia 15S

Vídeo de la lectura del manifiesto

La Asamblea Segoviana por el Clima ha respondido al llamamiento internacional para convertir el 15 de septiembre de 2023 en un grito mundial y una acción conjunta por el clima lanzado por Alianza por el Clima, Juventud por el Clima y Fridays for Future bajo el lema “Descarbonización ya, rápida, justa y definitiva.

A mediodía del día 15 de septiembre, una concentración en la Plaza Mayor de Segovia frente al Ayuntamiento, sirvió para expresar nuestra firme postura ante la urgente crisis climática a la que el planeta entero se enfrenta. En la pancarta que la encabezaba podía leerse: “Acción Global por el Clima. Se nos acaba el tiempo”. También se dio lectura un manifiesto titulado “Salvar un Mundo en Llamas” que reproducimos a continuación.

Durante la concentración se informó a las personas que se acercaron a la misma de la situación actual y de las propuestas de acción que plantea la Asamblea Segoviana por el Clima. Se hizo entrega del manifiesto y las propuestas en el Registro del Ayuntamiento, destinadas a la Alcaldía y a la Concejalía a la que corresponde la gestión medioambiental, con la que se mantendrá una reunión el próximo martes día 19 de septiembre.

SALVAR UN MUNDO EN LLAMAS.

Nuestra casa común está en llamas. Y no somos nosotros los que lo decimos en un afán enfermizo por sembrar una alama inexistente entre nuestros convecinos. Vivamos donde vivamos, en los pisos principales, reservados para los que han comprado los apartamentos más lujosos, o en los que se agolpan los afortunados que tienen un techo donde cobijarse, menos confortables, pequeños y sin apenas comodidades, incluso a la mayoría que vive en las calles tiradas en las aceras; todos vamos a sufrir las consecuencias, como ya está ocurriendo. Por si alguien todavía no sabe de lo que estamos hablando solo tenemos que mirar a lo que ha ocurrido en este último verano: Incendios pavorosos que se han cebado en nuestras latitudes mediterráneas afectando a varios países como Grecia, Italia, Francia, España y también en la ribereña Argelia, con pérdida de decenas de vidas humanas y miles de hectáreas calcinadas. Olas de calor con temperaturas nunca antes alcanzadas, julio ha sido el mes más cálido de la historia, y para finalizar tormentas de una fuerza y un poder destructor inusitado, en nuestro país, Grecia y Turquía. Fuego y agua espadas de los nuevos jinetes del apocalipsis climático frente a las que poco pueden hacer las necesarias previsiones. Todo esto tiene un nombre y conviene que lo gritemos para que nadie lo ignore, se llama CAMBIO CLIMATICO y va a formar parte de nuestras vidas de ahora en adelante. De poco sirve que siga habiendo un significativo número de negacionistas sostenidos por empresas cuyo negocio consiste en la explotación y mercantilización de los combustibles fósiles, petróleo, gas y carbón, los principales causantes de los gases de efecto invernadero, además del metano que empieza a liberarse en grandes cantidades por la fusión del hielo de los polos.

Los miles de científicos que participan en la elaboración de los informes periódicos del Panel Intergubernamental Sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) son unánimes en sus conclusiones sobre la evidencia del calentamiento global y la causación antropogénica del mismo. 1.5º de elevación de la temperatura media con relación a la etapa preindustrial, es el límite por encima del cual la vida humana en este planeta tendría serias dificultades, y nos estamos acercando a él peligrosamente, mientras siguen aumentando las emisiones de CO2 a la atmósfera y el consumo de combustibles fósiles.

Deberíamos preguntarnos colectivamente cómo cambiar el rumbo suicida de la humanidad y valorar las circunstancias históricas que nos han traído hasta este punto. Parece evidente que el cambio climático es la consecuencia de un modelo socioeconómico basado en la superexplotación de la naturaleza y del propio hombre/mujer con el objetivo de extraer el máximo beneficio, tanto del trabajo humano como de los recursos materiales del planeta, sin tener en cuenta ningún otro principio de naturaleza moral.

El crecimiento se ha convertido en una religión que políticos, economistas, directivos de empresa y por osmosis la mayoría de los ciudadanos consideran un principio irrenunciable. Sin crecimiento del PIB no hay prosperidad ni futuro para las naciones. Todo ha acabado por convertirse en mercancía y en objeto codiciable.

El principal problema con que nos encontramos deriva de esta codicia insaciable y de su correlato el consumismo y la satisfacción de las infinitas necesidades con las que el escaparate del mercado nos tiene suspendidos de sus hilos. Como consecuencia hemos convertido nuestro mundo en un campo de batalla por los recursos, sin respeto alguno por los delicados equilibrios de una biodiversidad que hace que la vida florezca en innumerables formas.

Podemos proponer nuevos modelos energéticos “limpios” pero nada conseguiremos si seguimos manteniendo el mismo rumbo de crecimiento que nos ha traído hasta aquí. Ponemos la economía al servicio del hombre/mujer, de su desarrollo humano y de sus verdaderas necesidades, teniendo en cuenta la justicia y los derechos humanos, o seguiremos embarcados en un viaje sin retorno. Ser consciente de lo que nos jugamos tomárnoslo en serio y participar en el rumbo de los acontecimientos sin esperar que decidan por nosotros puede ser la clave para encontrar un futuro posible.

Segovia, 15 de septiembre de 2023      Asamblea Segoviana por el Clima