FORO SOCIAL SEGOVIA

SEGUIMOS ABRIENDO CAMINOS ANTIGLOBALIZACIÓN.

¿Qué pasaría si nos negáramos a comprar tanto objeto y producto inútil, innecesario y superfluo como consumismos? ¿Qué pasaría si dejáramos de comprar guiados por las marcas? ¿Y si nos negásemos a comprar cualquier artículo que no tuviese garantía de haber sido fabricado en condiciones dignas para el trabajador? ¿Qué pararía si empezáramos a preguntarnos, cada vez que compramos, si ha sido elaborado con trabajo infantil?
El consumidor tiene la fuerza que le da ser destinatario de los bienes producidos por los conglomerados industriales, que, por supuesto, gastan más en publicidad que en la propia producción. Por ello, la primera tarea que hay que considerar, para utilizar el consumo como arma contra el neoliberalismo económico, es formarse una conciencia crítica que nos ayude a desenmascarar, el discurso alienante y opresor del engranaje publicitario y propagandístico. Opresor, no solo para el que compra, convirtiéndose en una especie de animal de engorde que acaba comprando todo lo que le ponen por delante, sino opresor también, para el niño, la mujer o el adulto que recibe un salario miserable a cambio de jornadas de trabajo interminables. Tenemos que empezar a sacudirnos los yugos de una libertad falsa, con la que nos han engatusado, haciéndonos creer que somos nosotros los que decidimos que comprar, cuando, como y donde.¿Quién sería el iluso que creyera que ha sido el que ha elegido unas deportivas con música y luces que se accionan al pisar?¿Acaso ha descubierto que eso le hace ser más persona o crecer en sabiduría y bondad?:¿Quién será el ingenuo que creyera que ha sido él, quien ha elegido su coche, para hacerle eternamente joven o que utilizando determinada marca de pantalones, será el más atractivo del planeta?. Conocer los mecanismo del sistema económico neoliberal, desde la extracción de las materias primas, la investigación tecnológica, las estrategias de producción y de mercado, orientadas a multiplicar los beneficios al precio que sea, es hoy una labor obligatoria para toda persona que quiera liberarse de la esclavitud del consumo irresponsable e inconsciente. A esto, hay que añadir una segunda etapa, sin la cual lo que se ha dicho no tendría sentido. Es necesario formarse una conciencia crítica, pero ¿Para qué?, No para amargarnos, ni desesperarnos, ni hundirnos en la impotencia. Una vez desentrañados los valores del discurso consumista, hay que descubrir, cultivar y potenciar a nivel personal y social, los valores contra consumo de masas. La libertad responsable, la conciencia , la capacidad de comunicarnos como personas, no a través de lo que aparentemente somos, sino a través de aquello, que nos hace humanos: La inteligencia, la razón y la voluntad puestas al servicio del bien común y la justicia social, que constituyen la belleza y la bondad interiores. Solamente podremos enfrentarnos al sistema económico dominante si somos capaces de desvelar los puntos débiles del engranaje, descubrir donde les duele más. Sin duda, a esto se llega con la unión, como hicieron los obreros en el siglo pasado. ERRE QUE ERRE