Más de 100 organizaciones no gubernamentales [1], entre las que se encuéntra el Foro Social de Segovia, demandan que la captura y almacenamiento de carbono no sea utilizada como una excusa para construir nuevas centrales eléctricas de carbón. Los gobiernos en su lugar deben priorizar en invertir en soluciones energéticas sostenibles.
La crisis climática requiere actuaciones urgentes. Para evitar los peores impactos, las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben alcanzar el máximo en 2015 y comenzar a descender por lo menos un 50% para 2050, comparado con los niveles de 1990.
El sector de la energía es el responsable de las dos terceras partes de las emisiones globales, y el 60% del dióxido de carbono (CO2) procede de la quema de combustibles fósiles. La mayor contribución al calentamiento global del sector energético es debido al carbón, el carbón es el más contaminante de todos los combustibles fósiles. Aún así los gobiernos del mundo planean construir otras 250 centrales térmicas de carbón en la próxima década, principalmente en los EEUU y Europa. Si estos proyectos se llevan a cabo será imposible para los gobiernos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo suficiente para afrontar seriamente el cambio climático.
La captura y almacenamiento de carbono ha sido propuesta como una manera de evitar la contribución al cambio climático de las centrales térmicas por sus emisiones de dióxido de carbono, almacenándolo bajo tierra Sin embargo, tal y como señala el Programa del Desarrollo de Naciones Unidas, "La CCS llegará al campo de batalla demasiado tarde para ayudar al mundo a evitar un cambio climático peligroso" [2]. En la actualidad, en el mundo no hay centrales térmicas de carbón a gran escala que incluyan la captura del carbono, solamente hay integradas algunas operaciones de almacenamiento. La CCS simplemente no puede llegar a tiempo.
Las verdaderas soluciones para detener un cambio climático peligroso están en las energías renovables y la eficiencia energética que ya pueden proteger actualmente el clima. Inmensas reducciones en la demanda de energía son posibles con medidas de eficiencia que son mucho menos costosas. Las energías renovables, como la eólica, la solar, la de las olas, la geotérmica, etc.., son técnicamente accesibles, y son capaces de proporcionar seis veces más energía que la que actualmente es consumida en el mundo, y hacerlo para siempre.
Cada decisión que se toma actualmente respecto de las nuevas centrales térmicas, contribuirá al cambio climático en las dos siguientes generaciones. La promesa de la CCS menoscaba a las verdaderas soluciones energéticas sostenibles y puede hacer fracasar la lucha contra el cambio climático.
Nosotros los abajo firmantes creemos que los gobiernos del mundo y las compañías energéticas deben priorizar las inversiones con mayor potencial para conseguir la seguridad energética y reducir las emisiones, estas son las energías renovables y la eficiencia energética
FORO SOCIAL
La crisis climática requiere actuaciones urgentes. Para evitar los peores impactos, las emisiones globales de gases de efecto invernadero deben alcanzar el máximo en 2015 y comenzar a descender por lo menos un 50% para 2050, comparado con los niveles de 1990.
El sector de la energía es el responsable de las dos terceras partes de las emisiones globales, y el 60% del dióxido de carbono (CO2) procede de la quema de combustibles fósiles. La mayor contribución al calentamiento global del sector energético es debido al carbón, el carbón es el más contaminante de todos los combustibles fósiles. Aún así los gobiernos del mundo planean construir otras 250 centrales térmicas de carbón en la próxima década, principalmente en los EEUU y Europa. Si estos proyectos se llevan a cabo será imposible para los gobiernos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo suficiente para afrontar seriamente el cambio climático.
La captura y almacenamiento de carbono ha sido propuesta como una manera de evitar la contribución al cambio climático de las centrales térmicas por sus emisiones de dióxido de carbono, almacenándolo bajo tierra Sin embargo, tal y como señala el Programa del Desarrollo de Naciones Unidas, "La CCS llegará al campo de batalla demasiado tarde para ayudar al mundo a evitar un cambio climático peligroso" [2]. En la actualidad, en el mundo no hay centrales térmicas de carbón a gran escala que incluyan la captura del carbono, solamente hay integradas algunas operaciones de almacenamiento. La CCS simplemente no puede llegar a tiempo.
Las verdaderas soluciones para detener un cambio climático peligroso están en las energías renovables y la eficiencia energética que ya pueden proteger actualmente el clima. Inmensas reducciones en la demanda de energía son posibles con medidas de eficiencia que son mucho menos costosas. Las energías renovables, como la eólica, la solar, la de las olas, la geotérmica, etc.., son técnicamente accesibles, y son capaces de proporcionar seis veces más energía que la que actualmente es consumida en el mundo, y hacerlo para siempre.
Cada decisión que se toma actualmente respecto de las nuevas centrales térmicas, contribuirá al cambio climático en las dos siguientes generaciones. La promesa de la CCS menoscaba a las verdaderas soluciones energéticas sostenibles y puede hacer fracasar la lucha contra el cambio climático.
Nosotros los abajo firmantes creemos que los gobiernos del mundo y las compañías energéticas deben priorizar las inversiones con mayor potencial para conseguir la seguridad energética y reducir las emisiones, estas son las energías renovables y la eficiencia energética
FORO SOCIAL
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