Las reivindicaciones por las que comenzamos nuestro movimiento, siguen totalmente vigentes: Reforma de la ley electoral; aplicación real de los derechos fundamentales (trabajo, viviendo, educación y sanidad); separación real de los tres poderes del estado; facilidad para la participación ciudadana en la vida política y transparencia total de la administración de los fondos públicos
Desgraciadamente con la excusa de la crisis, los ciudadanos hemos sufrido unos recortes brutales, tanto en los servicios públicos que un estado social y democrático debe dar a los ciudadanos, como en las libertades y derechos ciudadanos.
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