Estamos aquí para expresar nuestra indignación por el encarcelamiento y posterior puesta en libertad con cargos, de los dos titiriteros que tuvieron la desgracia de ser instrumentalizados sin piedad y faltando gravemente a la verdad, por los medios de comunicación dominantes, con el claro objetivo de criminalizar al Ayutamiento de Madrid, a cuyo frente están Manuela Carmena y ahora Madrid, señalado como enemigo a derribar.
Es cierto que no debió programarse para un público infantil y que este error es imputable a la gestión del ayuntamiento, pero no es menos cierto que el asunto ha sido magnificado y manipulado.
La actuación de la fiscalía y del juez de la Audiencia Nacional que les imputaba un presunto delito de apología del terrorismo, prescindiendo del argumento de la obrita y de la denuncia que en ella se expresaba (abuso de autoridad e incriminación terrorista con pruebas falsas), es un atentado a la libertad de expresión y una confusión imperdonable entre realidad y ficción.
No podemos permanecer en silencio ante semejantes atropellos a los derechos fundamentales. Tenemos la obligación de rebelarnos ante este nuevo intento de amordazarnos.
Es indigno utilizar el código penal para privar de libertad a dos comediantes, mientras campan por sus respetos corruptos de toda laña, esquilmadores de las arcas públicas y cínicos mentirosos.
Parafraseando a Lolo Rico, madre del programa de TVE La Bola de Cristal:
“Nos solidarizamos con vosotros, nos ponemos de vuestra parte y de parte de la fantasía, de la magia y de la ficción. Sobre todo nos ponemos del lado de la cultura, de la sensibilidad y de la intuición. Y no olvidemos la libertad de expresión. Carecen de todo ello quienes os metieron en prisión.”
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