Los Desahucios, los recortes en Sanidad, en Educación la oposición a la Lomce, los recortes en derechos laborales, la situación del Pueblo saharaui, desenmascarando al ttip, las reivindicaciones de los familiares por el accidente del alvia en Santiago, las reivindicaciones de los afectados por la planta de "Compostaje" de Fuentepelayo, el drama de los Refugiados............
Este 28 de mayo las Marchas de la Dignidad hemos vuelto a las calles con movilizaciones por todo el Estado en las que han participado colectivos y personas que desean una vida digna. Las clases populares seguimos teniendo muchos motivos para seguir luchando ya que poco o nada ha cambiado en la situación social en los últimos tiempos.
Columna Segoviana, Marchas de la Dignidad
Comunicado leído por el Foro Social de Segovia sobre los Refugiados;
Video #28M Marchas d la dignidad
Pasan los días y la prensa continua anotando de aquellos que pierden su vida en el intento de alcanzar las fronteras de la fortificada Europa. Ese territorio, que ejemplifica para muchos el acceso a la seguridad y al futuro, cuanto menos a la posibilidad de desarrollar una vida que pueda calificarse de humana.
Siguen los muertos y la dimensión de la tragedia a la que estamos asistiendo, parece no tener fin. Como todo lo excesivo parece arrastrarnos por sus dimensiones. Podemos sentir y compadecernos con el sufrimiento de personas concretas poniéndoles rostro y biografía, pero somos impotentes para imaginar la muerte colectiva y anónima. Estamos abocados a convivir con la rutina de esta hecatombe, así son los mecanismos de la psicología de masas. Por si fuera poco, la prensa y los medios hegemónicos contribuyen a alimentar nuestra impotencia. ¿Qué podríamos y deberíamos hacer en esta situación?
Lo primero no olvidar, archivando en la memoria algo que sigue vivo y de actualidad, intentar no dar por sabidas las noticias cuando nos informan sobre lo que sucede en el mediterráneo, ahogados que no serían más que números a añadir a los ya contabilizados;…. No dar por conocidos los malos tratos de la policía a los migrantes instalados en el corazón de Europa (Calais) en la frontera turca, en Grecia;… Atrevernos a mirar cómo se vive allí, en qué condiciones pasan los días niños, mujeres, ancianos, sin horizontes de esperanza. Mirar a la cara a los que sufren.
Reivindicamos la necesidad de poner en primer plano lo que los medios llaman “crisis de los refugiados”. Es una obligación ciudadana, incluso simplemente humana, no olvidad, porque también como europeos estamos concernidos a ser parte de la solución, ya que somos parte del problema.
Seamos también conscientes de los mecanismos que están llevando a gobiernos y ciudadanía a refugiarse en fronteras físicas e identitarias. En primer lugar el miedo, que en tiempo de quiebra de las certezas que nos sostenían se ha convertido en un movimiento de repliegue sobre nosotros mismos, de temor ante el futuro y a todo aquello que venga a arrebatarnos el bienestar al que creemos tener derecho. Tenemos miedo a perder lo poco que nos están dejando, estos trabajos cada vez más miserables, la posibilidad misma de acceder a unos bienes básicos y a unos servicios públicos que poco a poco van menguando. Tenemos miedo a que nos arrebaten nuestros derechos, y haríamos bien en pelear por ellos, pero nos confundimos de enemigo. Ya convivimos con las políticas liberticidas, mercantilistas, privatizadoras, esclavizadoras, no nos las van a traer los migrantes, nos las han impuesto nuestros propios representantes democráticamente elegidos (¡) Subordinados a los verdaderamente poderosos, las múltiples cabezas de la hidra del capital.
También ellos han sido expulsados de sus países por ese mismo capitalismo furioso, que se apodera de sus tierras como en África, o sencillamente destruye sus países como en Irak o Siria, directamente o con el poder destructor de sus armas vendidas a terceros. Todo con la misma finalidad de rediseñar regiones enteras, domesticar pueblos que osaron creer en primaveras democráticas y definitivamente apoderarse de sus recursos naturales y bienes comunes, todo aquello que pueda hacerles más ricos y poderosos.
Esta es la verdadera lucha, la verdadera trinchera, los migrantes son nuestros aliados naturales, en primer lugar, en la defensa de los DDHH que nos hermanan a todos y que unos pocos quieren convertir en privilegio. Aliados contra las nuevas formas de imperialismo que está tomando el capitalismo contemporáneo para acaparar la riqueza desposeyendo a los pueblos.
¡ Ojolá en esta lucha olvidemos las dicotomías que tanto nos separaron a lo largo de la historia: civilización y barbarie; cristianos e infieles; libres y esclavos¡ Todo lo que nos convirtió en colonizadores, exterminadores, acaparadores, en fin, habitantes de un primer mundo con supuestos derechos de posesión sobre el resto. Seamos humildes, y reconozcámonos simple y llanamente hermanos en humanidad y actuemos en consecuencias.
Este 28 de mayo las Marchas de la Dignidad volvemos a las calles con movilizaciones por todo el Estado a las que convocamos a todos los colectivos y personas que desean una vida digna. Las clases populares seguimos teniendo muchos motivos para seguir luchando ya que poco o nada ha cambiado en la situación social en los últimos tiempos.
Vivimos con una tasa de desempleo superior al 20%, una de cada cinco personas vive por debajo del umbral de la pobreza que se sitúa en el 28% y los que más la sufren son las personas mayores y los jóvenes. El empleo es precario y con salarios de miseria. La renta de
los asalariados lleva seis años cayendo. Hoy tener un trabajo no es sinónimo de poder acceder a una vida digna. Las reformas laborales del PSOE y del PP están haciendo estragos en la clase trabajadora con los ERES y los despidos caprichosos y disciplinarios. Solo el 52% de las personas desempleadas tienen algún tipo de prestación, se amplía el derecho a tener acceso a la pensión a los 67 años y se congelan las actuales.
Las privatizaciones han degradado el sector público. La educación vuelve a la calle con la entrada en vigor de la LOMCE y la elitización de la Universidad. La sanidad sigue luchando por una verdadera universalidad que cada vez parece más dudosa. El sistema de seguridad social se tambalea y amenaza el futuro de las prestaciones y las pensiones. Y la violencia machista continúa dejándonos cifras escalofriantes de un feminicidio sostenido.
La deuda se sitúa en el 100% del PIB. En este sentido denunciamos la reforma del artículo 135 de la C. E. para dar prioridad al pago de la deuda, una deuda ilegal e ilegítima y que no debemos pagar, frente a cubrir las necesidades de la mayoría social. Denunciamos la pérdida de soberanía frente a los dictados de las instituciones internacionales UE, BCE y Troika, así como el Pacto de Estabilidad Presupuestaria que nos obligará a más recortes los próximos años para beneficiar a la banca multinacional.
Nada nos podemos esperar de una UE que prepara el TTIP y sus tratados hermanos que sólo buscan poner a los pueblos al servicio de las grandes multinacionales. Y mientras, todos los días vemos como miles de refugiados buscan desesperadamente sobrevivir en cárceles al aire libre a las puertas de Europa, una Europa insolidaria que trafica con mercancía humana con Turquía. Los pueblos de Europa y del mundo se levantan contra las reformas neoliberales al dictado de los que no se presentan a elecciones. Pedimos también dignidad para el pueblo saharaui y la realización de un referéndum en el que el pueblo saharaui decida su futuro político. Condenamos las violaciones sistemáticas de sus derechos más elementales que la población saharaui sufre de manos del ocupante marroquí. Pedimos libertad para todos los presos políticos saharauis.
Mientras, nos roban mediante la corrupción, intrínseca del sistema capitalista. Los que ejercen el poder económico y político conservador son nuevamente retratados, ahora, con los papeles de Panamá, la corrupción del PP en Madrid, Valencia y el resto de comunidades gobernadas por esta banda de saqueadores.
Los derechos y libertades fundamentales se vulneran continuamente por los gobiernos, se vulneran los derechos humanos más básicos al amparo de la Ley Mordaza, adoptando medidas ejemplarizantes que llevan a penas de privación de libertad en una escalada represiva desproporcionada que busca convencernos, mediante el miedo, para quedarnos en casa. Nos quieren callados y calladas, pero nos van a encontrar en las calles de nuevo.
Nos sobran razones para seguir luchando:
- No al pago de la deuda, ilegal, ilegítima y odiosa. Derogación de la reforma del artículo 135 de la C.E. No a los tratados entre gobiernos y trasnacionales contra los derechos sociales. No al TTIP y demás tratados. No a la Europa del Capital.
- Defensa de los servicios públicos para todos y todas (educación, sanidad, remunicipalización de servicios, etc.), por la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía.
- Por la reversión de los recortes laborales y sociales. Recuperemos los derechos laborales robados al pueblo trabajador. Contra la precarización laboral y social. Derogación de las reformas laborales el PSOE y del PP.
- Por un empleo digno y de calidad, por un salario suficiente. Aumento del salario mínimo por encima de los 1000 euros, por la revalorización de las pensiones y el derecho a la misma a los 60 años. Por el derecho a la renta básica.
- Por el derecho a decidir de las personas, los pueblos y las naciones del Estado en los aspectos que atañen a su vida y futuro.
- Por la defensa de los derechos de la mujer y la lucha contra la violencia de género.
- Por un futuro digno para la juventud que no le obligue al exilio o la migración.
- Contra la represión. Derogación de las leyes represivas y absolución y libertad de los represaliados por motivos políticos, por la Amnistía Social.
- Por el derecho a la vivienda. Por la garantía de los servicios básicos de luz, agua y gas.
- No a la OTAN. NO a las guerras.
- Derechos para todas, ningún ser humano es ilegal, contra el acuerdo de expulsión de las personas refugiadas.
- Por los derechos ambientales, ¡No al Fracking!
- Por la gestión democrática y participada de nuestras vidas, contra la corrupción del sistema y la devolución del dinero robado.
Solo desde la participación masiva, unitaria y organizada de millones de trabajadores, como impulsamos desde las Marchas de la Dignidad, permitirá la revolución democrática para poder decidir todo lo que nos afecta en nuestra vida cotidiana.
LUCHAMOS POR NUESTROS DERECHOS, LUCHAMOS POR TUS DERECHOS.
PAN, TRABAJO, TECHO y DIGNIDAD.
Columna Segoviana, Marchas de la Dignidad
Comunicado leído por el Foro Social de Segovia sobre los Refugiados;
Video #28M Marchas d la dignidad
Pasan los días y la prensa continua anotando de aquellos que pierden su vida en el intento de alcanzar las fronteras de la fortificada Europa. Ese territorio, que ejemplifica para muchos el acceso a la seguridad y al futuro, cuanto menos a la posibilidad de desarrollar una vida que pueda calificarse de humana.
Siguen los muertos y la dimensión de la tragedia a la que estamos asistiendo, parece no tener fin. Como todo lo excesivo parece arrastrarnos por sus dimensiones. Podemos sentir y compadecernos con el sufrimiento de personas concretas poniéndoles rostro y biografía, pero somos impotentes para imaginar la muerte colectiva y anónima. Estamos abocados a convivir con la rutina de esta hecatombe, así son los mecanismos de la psicología de masas. Por si fuera poco, la prensa y los medios hegemónicos contribuyen a alimentar nuestra impotencia. ¿Qué podríamos y deberíamos hacer en esta situación?
Lo primero no olvidar, archivando en la memoria algo que sigue vivo y de actualidad, intentar no dar por sabidas las noticias cuando nos informan sobre lo que sucede en el mediterráneo, ahogados que no serían más que números a añadir a los ya contabilizados;…. No dar por conocidos los malos tratos de la policía a los migrantes instalados en el corazón de Europa (Calais) en la frontera turca, en Grecia;… Atrevernos a mirar cómo se vive allí, en qué condiciones pasan los días niños, mujeres, ancianos, sin horizontes de esperanza. Mirar a la cara a los que sufren.
Reivindicamos la necesidad de poner en primer plano lo que los medios llaman “crisis de los refugiados”. Es una obligación ciudadana, incluso simplemente humana, no olvidad, porque también como europeos estamos concernidos a ser parte de la solución, ya que somos parte del problema.
Seamos también conscientes de los mecanismos que están llevando a gobiernos y ciudadanía a refugiarse en fronteras físicas e identitarias. En primer lugar el miedo, que en tiempo de quiebra de las certezas que nos sostenían se ha convertido en un movimiento de repliegue sobre nosotros mismos, de temor ante el futuro y a todo aquello que venga a arrebatarnos el bienestar al que creemos tener derecho. Tenemos miedo a perder lo poco que nos están dejando, estos trabajos cada vez más miserables, la posibilidad misma de acceder a unos bienes básicos y a unos servicios públicos que poco a poco van menguando. Tenemos miedo a que nos arrebaten nuestros derechos, y haríamos bien en pelear por ellos, pero nos confundimos de enemigo. Ya convivimos con las políticas liberticidas, mercantilistas, privatizadoras, esclavizadoras, no nos las van a traer los migrantes, nos las han impuesto nuestros propios representantes democráticamente elegidos (¡) Subordinados a los verdaderamente poderosos, las múltiples cabezas de la hidra del capital.
También ellos han sido expulsados de sus países por ese mismo capitalismo furioso, que se apodera de sus tierras como en África, o sencillamente destruye sus países como en Irak o Siria, directamente o con el poder destructor de sus armas vendidas a terceros. Todo con la misma finalidad de rediseñar regiones enteras, domesticar pueblos que osaron creer en primaveras democráticas y definitivamente apoderarse de sus recursos naturales y bienes comunes, todo aquello que pueda hacerles más ricos y poderosos.
Esta es la verdadera lucha, la verdadera trinchera, los migrantes son nuestros aliados naturales, en primer lugar, en la defensa de los DDHH que nos hermanan a todos y que unos pocos quieren convertir en privilegio. Aliados contra las nuevas formas de imperialismo que está tomando el capitalismo contemporáneo para acaparar la riqueza desposeyendo a los pueblos.
¡ Ojolá en esta lucha olvidemos las dicotomías que tanto nos separaron a lo largo de la historia: civilización y barbarie; cristianos e infieles; libres y esclavos¡ Todo lo que nos convirtió en colonizadores, exterminadores, acaparadores, en fin, habitantes de un primer mundo con supuestos derechos de posesión sobre el resto. Seamos humildes, y reconozcámonos simple y llanamente hermanos en humanidad y actuemos en consecuencias.
Este 28 de mayo las Marchas de la Dignidad volvemos a las calles con movilizaciones por todo el Estado a las que convocamos a todos los colectivos y personas que desean una vida digna. Las clases populares seguimos teniendo muchos motivos para seguir luchando ya que poco o nada ha cambiado en la situación social en los últimos tiempos.
Vivimos con una tasa de desempleo superior al 20%, una de cada cinco personas vive por debajo del umbral de la pobreza que se sitúa en el 28% y los que más la sufren son las personas mayores y los jóvenes. El empleo es precario y con salarios de miseria. La renta de
los asalariados lleva seis años cayendo. Hoy tener un trabajo no es sinónimo de poder acceder a una vida digna. Las reformas laborales del PSOE y del PP están haciendo estragos en la clase trabajadora con los ERES y los despidos caprichosos y disciplinarios. Solo el 52% de las personas desempleadas tienen algún tipo de prestación, se amplía el derecho a tener acceso a la pensión a los 67 años y se congelan las actuales.
Las privatizaciones han degradado el sector público. La educación vuelve a la calle con la entrada en vigor de la LOMCE y la elitización de la Universidad. La sanidad sigue luchando por una verdadera universalidad que cada vez parece más dudosa. El sistema de seguridad social se tambalea y amenaza el futuro de las prestaciones y las pensiones. Y la violencia machista continúa dejándonos cifras escalofriantes de un feminicidio sostenido.
La deuda se sitúa en el 100% del PIB. En este sentido denunciamos la reforma del artículo 135 de la C. E. para dar prioridad al pago de la deuda, una deuda ilegal e ilegítima y que no debemos pagar, frente a cubrir las necesidades de la mayoría social. Denunciamos la pérdida de soberanía frente a los dictados de las instituciones internacionales UE, BCE y Troika, así como el Pacto de Estabilidad Presupuestaria que nos obligará a más recortes los próximos años para beneficiar a la banca multinacional.
Nada nos podemos esperar de una UE que prepara el TTIP y sus tratados hermanos que sólo buscan poner a los pueblos al servicio de las grandes multinacionales. Y mientras, todos los días vemos como miles de refugiados buscan desesperadamente sobrevivir en cárceles al aire libre a las puertas de Europa, una Europa insolidaria que trafica con mercancía humana con Turquía. Los pueblos de Europa y del mundo se levantan contra las reformas neoliberales al dictado de los que no se presentan a elecciones. Pedimos también dignidad para el pueblo saharaui y la realización de un referéndum en el que el pueblo saharaui decida su futuro político. Condenamos las violaciones sistemáticas de sus derechos más elementales que la población saharaui sufre de manos del ocupante marroquí. Pedimos libertad para todos los presos políticos saharauis.
Mientras, nos roban mediante la corrupción, intrínseca del sistema capitalista. Los que ejercen el poder económico y político conservador son nuevamente retratados, ahora, con los papeles de Panamá, la corrupción del PP en Madrid, Valencia y el resto de comunidades gobernadas por esta banda de saqueadores.
Los derechos y libertades fundamentales se vulneran continuamente por los gobiernos, se vulneran los derechos humanos más básicos al amparo de la Ley Mordaza, adoptando medidas ejemplarizantes que llevan a penas de privación de libertad en una escalada represiva desproporcionada que busca convencernos, mediante el miedo, para quedarnos en casa. Nos quieren callados y calladas, pero nos van a encontrar en las calles de nuevo.
Nos sobran razones para seguir luchando:
- No al pago de la deuda, ilegal, ilegítima y odiosa. Derogación de la reforma del artículo 135 de la C.E. No a los tratados entre gobiernos y trasnacionales contra los derechos sociales. No al TTIP y demás tratados. No a la Europa del Capital.
- Defensa de los servicios públicos para todos y todas (educación, sanidad, remunicipalización de servicios, etc.), por la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía.
- Por la reversión de los recortes laborales y sociales. Recuperemos los derechos laborales robados al pueblo trabajador. Contra la precarización laboral y social. Derogación de las reformas laborales el PSOE y del PP.
- Por un empleo digno y de calidad, por un salario suficiente. Aumento del salario mínimo por encima de los 1000 euros, por la revalorización de las pensiones y el derecho a la misma a los 60 años. Por el derecho a la renta básica.
- Por el derecho a decidir de las personas, los pueblos y las naciones del Estado en los aspectos que atañen a su vida y futuro.
- Por la defensa de los derechos de la mujer y la lucha contra la violencia de género.
- Por un futuro digno para la juventud que no le obligue al exilio o la migración.
- Contra la represión. Derogación de las leyes represivas y absolución y libertad de los represaliados por motivos políticos, por la Amnistía Social.
- Por el derecho a la vivienda. Por la garantía de los servicios básicos de luz, agua y gas.
- No a la OTAN. NO a las guerras.
- Derechos para todas, ningún ser humano es ilegal, contra el acuerdo de expulsión de las personas refugiadas.
- Por los derechos ambientales, ¡No al Fracking!
- Por la gestión democrática y participada de nuestras vidas, contra la corrupción del sistema y la devolución del dinero robado.
Solo desde la participación masiva, unitaria y organizada de millones de trabajadores, como impulsamos desde las Marchas de la Dignidad, permitirá la revolución democrática para poder decidir todo lo que nos afecta en nuestra vida cotidiana.
LUCHAMOS POR NUESTROS DERECHOS, LUCHAMOS POR TUS DERECHOS.
PAN, TRABAJO, TECHO y DIGNIDAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario