El Ayuntamiento de Segovia declaró la ‘situación de emergencia climática’ en la ciudad el 27 de septiembre de 2019. Un año después, la batalla contra el cambio climático sigue sin resolverse
La sociedad mundial vuelve a ponerse en huelga contra la emergencia climática. El próximo 25 de septiembre, coincidiendo con la semana por el clima que promueve Naciones Unidas, numerosas asociaciones y colectivos de carácter social y medioambiental saldrán a la calle para reclamar justicia climática, agrupados bajo el nombre de Asamblea Segoviana por el Clima. Se suman así a las acciones globales que se realizarán a escala internacional para luchar por el futuro de la Tierra. Para ello convocan a toda la población en la plaza del Azoguejo a las 18:30h. Quien desee unirse a la iniciativa deberá usar correctamente la mascarilla y guardar la distancia de seguridad.
Los grupos municipales, por unanimidad, firmaron una declaración institucional que llevaron al pleno ordinario del 27 de septiembre de 2019 para declarar la “situación de emergencia climática” en la ciudad de Segovia. El texto promovido por la Asamblea Segoviana por el Clima, al que se sumaba en aquel momento el Ayuntamiento de Segovia, estaba encaminado a favorecer desde la institución una evolución y reducción de las emisiones de la ciudad.
Clara Luquero, alcaldesa de Segovia, ha comentado en reiteradas ocasiones que la ciudad se anticipó al Gobierno de España en la aprobación de un documento de emergencia climática. El Ayuntamiento, recordó Luquero, cuenta con un plan urbano de movilidad desde hace años que ya plantea restricciones al tráfico en el centro e insistió en que estaban trabajando en ello desde hace tiempo. Pero no quiso adelantar las posibles medidas con el argumento de que sólo lo comunicaría cuando tuviesen “algo concreto”.
Un año después de la declaración institucional es necesario reclamar esas medidas concretas y los tiempos para implementarlas. La Asamblea Segoviana por el Clima va a solicitar una reunión con los responsables políticos del municipio para insistir en acciones específicas. El planeta está en grave peligro y el Ayuntamiento de Segovia se ha comprometido ante la ciudadanía a luchar contra el cambio climático, a fomentar las energías renovables, el uso sostenible del agua, la eficiencia en el alumbrado público y la promoción de la movilidad no motorizada, entre otras medidas. Es el momento de inclinar la balanza a favor de un ecosistema saludable.
El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes –entre las que se encuentra Segovia– a declarar zonas de bajas emisiones, se encuentra ya en el Congreso de los Diputados. Pero mientras unos ayuntamientos se adelantan en la tramitación de programas que favorecen la salida de la crisis que atraviesa la Tierra, Segovia está varada.
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