Con motivo de la próxima celebración en Madrid de la manifestación prevista para el día 29 de noviembre por la Marea Blanca, la MEDSAPSG quiere manifestar su completa solidaridad con las denuncias y demandas que se van a hacer manifiestas en un momento tan delicado para la salud pública y para la defensa del máximo bien que debería perseguir la sociedad: el de la propia vida.
En este momento álgido de afectación de la segunda ola de la Covid-19 es preciso manifestar que en este país existen los recursos suficientes para hacer frente a la pandemia, tanto desde el punto de vista material como humano. No es de recibo contentarse con expresar la impotencia institucional consecuencia de una lamentación, no concorde con la realidad, de falta de medios para dotar al sistema público de salud cuando se han empleado ingentes recursos en infraestructuras hospitalarias como el Hospital de Pandemias construido en tiempo y gasto record en Madrid, y que se inaugurará a bombo y platillo el próximo día 1 de diciembre a mayor gloria de la presidenta, tristemente célebre, Isabel Diaz Ayuso, sin dotación de sanitarios que van a trasladarse desde otros hospitales o Centros de Salud, como ya se hizo en Ifema.
Castilla y León tiene su propia lista de agravios ejemplificados en el derroche supino que supuso la construcción del Hospital Universitario de Burgos, mientras se priva a la provincia de Segovia de un segundo Hospital como tienen en el resto de las capitales de la Comunidad. Segovia lleva ya muchos años reivindicando en hospital de cuidados intermedios, tan necesario en una población envejecida que no ha podido ser convenientemente atendida ni en el Hospital General ni en las residencias por carencia de recursos sanitarios. Pero lo más sangrante es que se diga, con gran desfachatez, que no se dispone del personal sanitario necesario para atender las necesidades de una salud pública desbordada.
En Madrid se cierran centros de atención primaria y las urgencias correspondientes, en unas circunstancias en las que ambas son piezas clave para hacer frente a la pandemia, mientras en C y L los profesionales sanitarios están desbordados por la demanda creciente de posibles positivos Covid sumados a las patologías cotidianas y cronificadas. Se sobreentiende y así nos lo trasmiten los responsables públicos, que faltan médicos y enfermeras que se suplen con la dedicación extraordinaria de los que siguen al pie del cañón, como ya hicieran en la primera oleada de la pandemia.
Desgraciadamente ahora ya no son aplaudidos por la gente desde sus balcones y tratados como héroes sino más bien todo lo contrario en muchos casos. Los médicos y enfermeras sólidamente formados que necesitamos existen, búsquenlos en países europeos en donde son estimados y sus condiciones de trabajo son incomparable más dignas que las que frecen las Comunidades de Madrid y Castilla y León, no hace falta irse muy lejos en Portugal viven y trabajan muchos de ellos. Sobreexplotar a nuestros cuidadores del sistema público de salud tampoco es la solución para resolver el problema, violentando sus derechos laborales con la escusa de la situación de emergencia, como ha sido la ocurrencia de los responsables políticos de Castilla y León con la promulgación del decreto de medidas urgentes y extraordinarias 2/2020 por el que se pretende que sean los propios sanitarios los que cubran los agujeros asistenciales allí donde sean necesarios para evitarse así la contratación en condiciones dignas.
Una última exigencia, que es la de toda la ciudadanía consciente e informada de lo que significa un sólido sistema público de salud, es imprescindible terminar de una vez por todas con las artimañas, legales y paralegales, de las que se sirven nuestros políticos para avanzar en la privatización de los recursos sanitarios públicos que son codiciados por las corporaciones, fondos de inversión, etc., como fuente de suculentas plusvalías a costa de nuestros impuestos. Revirtamos las privatizaciones y empleemos los recursos de todos para la salud y el bienestar común.
Nota de prensa de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Segovia (MEDSAPSG).
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