Enorabuena Yeyo.
Texto leido por Aurelio Quintanilla, en la recogida de su premio Protagonistas de Punto Radio
Mis primeras palabras han de ser de agradecimiento:
Gracias a la audiencia de Punto Radio y de su programa Protagonistas.Gracias al jurado que ha decidido depararme este reconocimiento.Gracias a ti, Luis Martín, siempre un paso por delante en estos avatares mediáticos.Gracias a Paloma y a mis hijas a las que, sin duda, he restado buena parte de mi dedicación y mi tiempo para poder “permanecer fiel a mis ideales” que es lo que se me reconoce con este galardón.Gracias a los amigos que me acompañáis esta noche, si hay alguien que no lo es, gracias también y si alguien se considera enemigo, podemos resolverlo en un momento; y sobre todo gracias a aquellos a quienes yo acompaño en los distintos colectivos: ALCER, Pueblo Saharaui, Foro Social, Acción En Red, u otras plataformas y movimientos sociales; personas que, si su trabajo aparece menos evidente, quizá se deba a que demuestran más pudor que yo para salir en los medios de comunicación, pero que son las verdaderas merecedoras de reconocimiento pues, día a día, contra el viento del desinterés y la marea de la intransigencia, se esfuerzan por conseguir un mundo más justo.No creo aparentar falsa modestia si digo que este galardón es gratuito ya que se me premia por haber hecho y seguir haciendo, exactamente, lo que me da la gana o, por decirlo con palabras más templadas, por hacer lo que creo que debo de hacer.El mundo está inmerso en un sistema injusto, dominado por quienes se benefician de un reparto desigual de la riqueza, de los recursos y de las oportunidades; mis ideales, a los que hace referencia el jurado para otorgarme este micrófono, han sido y siguen siendo: cambiarlo y, en estos momentos de crisis, en los que el sistema se tambalea y se lleva por delante, no a los culpables sino a los menos afortunados, pienso que se hace más necesario que nunca conjuntar esfuerzos para conseguir que florezca otro, portador de un futuro solidario e igualitario en el que a cada uno se le exija según sus capacidades y a cada uno se le garantice satisfacer sus necesidades.En fin, no quiero seguir en este tono trascendente; divirtámonos esta noche que, para todo lo demás, como siempre, en la calle nos veremos; bueno, si hay que ir a algún despacho, se irá.
Gracias de nuevo y mi enhorabuena al resto de galardonados.
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