Rueda de prensa esta mañana para hacer público el Manifiesto sobre rechazo a la firma del CETA,en el Centro de Asociaciones de Autoayuda y Voluntariado. para exigir al Parlamento Europeo que no ratifique el CETA, varias organizaciones de la sociedad civil, sindicatos y partidos políticos de Segovia, hemos decidido unirnos a este llamamiento.
MANIFIESTO NO CETA SEGOVIA 23 DE ENERO 2017
El 21 de enero las organizaciones ciudadanas, sociales, sindicales, ecologistas, agrarias, políticas y culturales de toda Europa se han movilizado para enviar la señal inequívoca al Parlamento Europeo, del rechazo de la Población hacia la ratificación del CETA. Estamos en un momento decisivo para parar el CETA, el Tratado de Comercio e Inversión con Canadá. La Comisión de Empleo y Asuntos Sociales recomendó votar en contra, mientras que la Comisión de Medio Ambiente respaldó el acuerdo, el día 24 de enero toca a la Comisión de Comercio Exterior-INTA definirse sobre el tratado y finalmente está previsto ratificarlo el 1 y 2 de febrero en el Pleno del Parlamento Europeo.
El CETA es un acuerdo integral, de carácter mixto, y que afecta a competencias exclusivas de la Unión Europea, nacionales y regionales, se demanda su calificación “exacta” como acuerdo mixto, por parte de la Comisión Europea, para que pueda ratificarse por los parlamentos europeos y, celebrar así, un debate en las Cámaras nacional y autonómicas.
Se solicita que el Gobierno de España rechace cualquier aplicación provisional del CETA, hasta que todos los Estados miembros lleven a cabo su procedimiento de ratificación.
Necesitamos un cambio de paradigma que lleve a una política comercial transparente e inclusiva basada en las necesidades de las poblaciones y de nuestro planeta, que garantice los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales existentes. La ratificación del CETA nos llevará muy lejos de ese cambio imprescindible.
● El CETA omite el “Principio de Precaución” como base del ordenamiento jurídico europeo, poniendo en peligro la salud humana o el medio ambiente basándose en las declaraciones de que son solo medidas gravosas, que no tienen base científica y que pueden ser barreras disimuladas al comercio
● Además, prevé un mecanismo de resolución de diferencias entre inversores y Estados y la posibilidad para inversores de recurrir a tribunales privados de arbitraje el «ICS» (Investor court systèm); limitando y alterando la arquitectura jurídica de la UE y, por ende, amenazando la soberanía de los Estados y las competencias de los parlamentos nacionales y autonómicos. En el ámbito autonómico, el Acuerdo “restringe” la capacidad de los gobiernos para apoyar a proveedores locales y sin fines de lucro, “provoca” la externalización del sector público y “amenaza” las competencias en los servicios sociales y la sanidad pública. El ICS es discriminatorio porque garantiza derechos a los inversores extranjeros que no son permitidos ni a la ciudadanía ni a los inversores nacionales.
● El CETA limita seriamente la capacidad de los gobiernos para crear, expandir y regular los servicios públicos y para revertir liberalizaciones y privatizaciones fracasadas. Hace de la liberalización de los servicios la regla y de una regulación de interés público la excepción. Esto amenaza el acceso de la población a servicios de alta calidad tales como el agua, el transporte, la asistencia social y sanitaria, acentuando las desigualdades.
● El CETA hace que Canadá y la Unión Europea sean más vulnerables a las crisis financieras puesto que se producirá una mayor liberalización de los mercados financieros. También se restringirán severamente las reformas que tienen por objeto eliminar las causas claves de la instabilidad financiera y que aseguren una mejor protección de los consumidores y la economía en conjunto.
● En ambos lados del Atlántico, el CETA expondría a los agricultores a una presiones competitivas que minarían su modo de vida con una pequeño beneficio para los consumidores, aumentaría el control sobre las semillas, obstruiría las políticas de la compra de alimentos locales; y amenazaría los estándares de la producción y procesamiento de alimentos, destruyendo todo el esfuerzo para impulsar la agricultura sostenible, contribuyendo a agravar el despoblamiento de las zonas rurales
Exigimos:
• Al Parlamento Europeo, al Parlamento canadiense, así como a los parlamentos nacionales, provinciales y regionales, que tienen voz y voto en la ratificación, a que defiendan los derechos y los intereses de las poblaciones que representan contra las amenazas que implica el CETA, votando en contra de la ratificación del tratado.
• A los muchos gobiernos municipales, y otros regionales o provinciales, que manifestaron su preocupación sobre el CETA, a que hagan oír sus voces en el proceso de ratificación, a las partes, a que comiencen por hacer una consulta completa y democrática, que incluya a la sociedad civil, sobre la base de una nueva, justa y sostenible política comercial.
• Que se solicite un dictamen del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la compatibilidad del Acuerdo con los Tratados Europeos, a fin de evitar un acuerdo incompatible.
• Se convoque un referéndum vinculante para garantizar el derecho a decidir de la ciudadanía sobre asuntos que afectarán directamente a su calidad de vida.
Los Tratados de Libre Comercio y los acuerdos de inversión firmados hasta el momento por la Unión Europea con tercero países, solo han servido para incrementar los beneficios y el poder de las grandes multinacionales a costa de perjudicar los Derechos de la Ciudadanía y la soberanía de los estados. Las políticas implantadas por la presión de estos poderes económicos, sólo han servido para generar paro, pobreza y exclusión. Además, demuestran su insensibilidad y desprecio a la vida con su falta de respuesta a tragedias como la crisis de las personas refugiadas, a las que se deja morir de frío.
Acción Joven Segovia; Bloque de Estudiantes de Segovia; Comisiones Obreras; Comunista de Castilla; Equo; Foro Social; Izquierda Unida; MalaHierba, Marea Blanca; Podemos; Unión de Campesinos de Segovia, nos unimos a las reivindicaciones compartidas por 3,5 millones de persones en ambos lados del Atlántico que firmaron una petición en contra del CETA y su tratado gemelo, el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones, TTIP y de los más de 2.100 gobiernos y locales se han declarado territorios libres del CETA y del TTIP.
Prensa: Once organizaciones se unen para rechazar el tratado comercial con Canadá
Las asociaciones muestran su rechazo al CETA por perjudicar a los ciudadanos - Local - El Adelantado
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