¡Únete al pelotón! Segovia, 1 de junio de 2021
La Asamblea Segoviana por el Clima convoca el próximo sábado, día 5, a la población de Segovia y su alfoz a una bicicletada popular. La iniciativa pretende reivindicar el derecho de todos a vivir en una ciudad más saludable y respetuosa con las personas, a disfrutar de un entorno más amable y humano, en el que los coches no sean los protagonistas absolutos. Se impone un cambio urgente en la movilidad de Segovia después de los resultados de la campaña de medición de la contaminación ambiental que realizó Ecologistas en Acción en siete ciudades de Castilla y León.
En Segovia, los 15 puntos de medición de óxido nitroso (principal contaminante del aire causado directamente por la circulación rodada y que provoca la muerte en España de 7.000 personas al año) han revelado índices de contaminación elevados en varias zonas de la ciudad que, en algunos casos, estaban por encima de los límites legales, especialmente en lugares con colegios cercanos. La reciente Ley de Cambio Climático exige que los ayuntamientos tomen medidas de reducción de la circulación, así como el establecimiento de una zona de bajas emisiones.
Esta medida, unida al nuevo Reglamento de Circulación y la limitación de la velocidad en las calles, va en la buena dirección de limitar el uso del vehículo privado, que se ha demostrado insostenible para el medio ambiente e incompatible con la salud y con un entorno a la medida de las personas. La salud de la población exige que disminuyamos la agresión continuada que supone el trafico rodado de vehículos de combustión.
Los poderes públicos deben actuar sin demora sobre los determinantes sociales de la salud, entre los que destacan las agresiones ambientales en el medio urbano, esencialmente la calidad del aire y los modos de vida que se promocionan con el uso del vehículo particular –muchas veces injustificado–. La movilidad ciudadana, tal y como se diseña desde los ayuntamientos, tiene una incidencia directa sobre la salud de sus habitantes, tanto si lo que se promociona son hábitos saludables de vida, como la movilidad peatonal o ciclista y el transporte colectivo, o el transporte en vehículo privado sin importar el impacto de las emisiones de gases nocivos y la supeditación de las personas a la circulación rodada. En este contexto de reivindicación y exigencia a las autoridades para alcanzar la movilidad sostenible, es esencial el uso del ferrocarril.
Este medio de transporte es clave para la vertebración del territorio y la sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental. La inversión ferroviaria convendría dirigirla hacia el tren regional y de cercanías, que son los más demandados, así como al fomento del transporte de mercancías. El AVE es una alternativa que se ha demostrado elitista, medioambientalmente insostenible y ruinosa. La antigua estación de Segovia, ahora languideciente, necesita potenciarse no sólo con nuevos horarios, sino también diversificando su uso (turístico, de transporte de mercancías). Se trata de un patrimonio público valioso que debería defenderse y potenciar conforme a los tiempos que corren. En este cambio de paradigma de la movilidad, la bicicleta debe desempeñar un papel protagonista en el ámbito ciudadano.
Es una forma de moverse barata, segura y respetuosa con el medioambiente, además de divertida y saludable. Las administraciones, especialmente las locales, deben favorecer su uso informando y concienciando a la ciudadanía sobre sus beneficios, y facilitando el uso ciclista de la vía pública con la apertura de carriles bici.
La salud de todos exige que disminuyamos la agresión continuada que supone el trafico rodado de vehículos de combustión. Los poderes públicos deben actuar sin demora sobre los determinantes sociales de la salud, entre los que destaca las agresiones ambientales en el medio urbano, esencialmente la calidad del aire que respiramos y los modos de vida que se promocionan con el uso, muchas veces injustificado, del vehículo particular.
La movilidad ciudadana tal y como se diseña desde los ayuntamientos, tiene una incidencia directa sobre la salud de sus habitantes, tanto si lo que se promociona son hábitos saludables de vida como la movilidad peatonal o ciclista y el transporte colectivo, o el transporte en vehículo privado sin importar el impacto de las emisiones de gases nocivos y la supeditación de las personas a la circulación rodada.
En este contexto de reivindicación y exigencia a las autoridades de una movilidad sostenible, demandamos políticas que potencien el uso del ferrocarril. Este medio de transporte es clave para la vertebración del territorio y la sostenibilidad desde el punto de vista medioambiental. La inversión ferroviaria debe dirigirse prioritariamente hacia el tren regional y de cercanías que son los más demandados, así como al fomento del transporte de mercancías.
El AVE es una alternativa que se ha demostrado elitista, medioambientalmente insostenible y ruinosa. La estación de Segovia, ahora languideciente, debe potenciarse no solo con nuevos horarios sino también diversificando su uso (turístico, de transporte de mercancías), es un patrimonio público valioso que queremos defender y poner en valor conforme a los tiempos que corren.
En este cambio de paradigma de la movilidad entendemos que la bicicleta debe tener un lugar protagonista en el ámbito ciudadano, en primer lugar porque es una forma de moverse barata, segura y respetuosa con el medioambiente, además de divertida y saludable. Las administraciones, especialmente las locales, deben potenciar su uso informando y concienciando a la ciudadanía de sus beneficios , facilitando el uso ciclista de la vía pública con la apertura de carriles bici, primicia que celebramos en
Segovia esperando que sea un primer paso en esa dirección.
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