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viernes, 22 de abril de 2022

Cronica visita Foro Social de Segovia al Pais Vasco


Dando continuidad a la experiencia iniciada en el año 2019, miembros del Foro Social de Segovia han viajado de nuevo el País Vasco para realizar visitas sociales, culturales y políticas con la participación en esta ocasión de miembros de Segovia por el Clima, Malahierba, Brotes Compartidos, Segovia Feminista y el apoyo de otras organizaciones. Durante los días 13, 14, 15, 16 y 17 de abril de 2022 nos alojamos en “Basoa, Casa de las Defensoras”, ubicada en la localidad vizcaína de Artea.
Durante la estancia tomamos contacto con el entorno social y natural. También hubo tiempo para la visita turística y muchos ratos de charla.

Desde estas líneas nuestro agradecimiento a todas las personas con las que tuvimos contacto, con un recuerdo especial a aquellas que se citan en el texto, que nos acogieron con cariño e hicieron que nuestra visita fuera agradable y se convirtiera en una experiencia de fructífero aprendizaje e intercambio de experiencias.

Viaje a Artea (Bizkaia)

Un grupo de diez personas emprendimos viaje al País Vasco. La mayor parte inició su viaje el viernes día 13 de abril a primera hora de la mañana, incorporándose el día siguiente el resto hasta completar la expedición que estuvo formada por Rufino, Miguel Ángel, Charo, Elena, Edu, Félix, Susana, Paco, Álex y Paula. Con un recuerdo especial para Raquel, Pepe, Ángel Luis, Lis y Benito que por diversos motivos no pudieron acompañarnos.

Al llegar a Artea Josu salió a nuestro encuentro para acompañarnos a “Basoa, Casa de las Defensoras”. Nos recibió y fue nuestro guía por la casa y los alrededores. Tras instalarnos, reponer fuerzas y un agradable rato de charla, pusimos rumbo a la primera de nuestras visitas: una cooperativa de agricultoras unidas para embotar y comercializar sus productos.


Cooperativa Maskilu en Zeberio


Jon y Mar, dos de los integrantes de esta cooperativa nos recibieron y nos explicaron los orígenes, el objetivo, las dificultades y soluciones que han tenido desde el principio de su andadura. El proyecto se centra en la creación de una conservera colectiva en Zeberio (Bizkaia) donde elaboran conservas de frutas, verduras y setas de temporada de forma artesanal, de cultivo ecológico, de alta calidad y con registro sanitario.

Se trata de un espacio en el que cualquier persona (huertas de miembros de la cooperativa, otras huertas de autoconsumo, comunitarias y productoras) puede embotar sus verduras y frutas de temporada durante todo el año.

El objetivo es recuperar y dignificar los conocimientos tradicionales de los caseríos de la zona sobre la conservación de alimentos, investigar e innovar recetas y conservas creativas, potenciar la agroecología local, apostando por la agricultura campesina frente a un modelo agroindustrial.
 

Nuestro grupo se mostró muy interesado en este ejemplo práctico de soberanía alimentaria y cooperativismo eficaz que nos aporta Maskilu, así que establecimos contactos para futuras relaciones directas entre productores y consumidores.

Después de esta visita, ya avanzada la tarde, hicimos un pequeño paseo por las calles de Artea. La jornada terminó con una animada charla en la terraza de la Herriko de Artea, desde donde nos retiramos a cenar y descansar a Basoa.

Amillena Benta en Arrazola


El día 14 de abril comenzó con viaje a Arrazola para visitar la Amillena Bneta, que es un proyecto cooperativo, feminista y agroecológico que nos mostraron Vane, Jose, Maitena y Lur. Mujeres que apuestan por la soberanía alimentaria, la formación y el buen vivir en su restaurante/bar/tienda.

Antes de visitar Amillena Benta dimos un paseo por las calles de Arrazola y por el hermoso Hayedo de Anboto, lo que nos abrió el apetito. Al regresar comimos en el restaurante, acogedor y con una nutrida clientela que disfrutaba de platos cuidadosamente preparados, con alimentos locales, ecológicos y preparados con cariño.
 

Comimos estupendamente y la conversación que se entabló después fue todavía mejor. Intercambiamos experiencias y nos explicaron cómo se inició el proyecto, las dificultades, los buenos y malos momentos y, sobre todo, las ganas de seguir adelante.
 

Amillena, la venta de Arrazola, se define como un punto de encuentro, un lugar de reunión para los y las vecinas del pueblo y los y las visitantes, y trata de ofrecer las herramientas necesarias para construir hermosas relaciones. Los ejes sobre los que se apoya son la colaboración y la cooperación, y además de una oferta agroecológica, también ofrece un espacio para la oferta y la vivencia cultural. Además es un espacio para la formación, un lugar donde adquirir saberes, manteniendo y cuidando la relación con la comunidad y con el entorno. Como mujeres jóvenes y con ganas están siempre abiertas a nuevas propuestas.

Salimos encantadas de la experiencia compartida y de la comida. Nos despedimos con una sonrisa en los labios en dirección a Gernika, para visitar un centro autogestionado y celebrar el día de la República.

Centro Social Autogestionado Astra


El proyecto Astra (Astra Proiektua) se ubica en la antigua fábrica de armas Astra de Gernika-Lumo. Fue un local okupado y hoy día, con la colaboración de las autoridades locales, acoge la primera fábrica de creación de cultura de Euskadi. Es un edificio Patrimonio Histórico, que ha sido reformado para convertirlo en un espacio multifuncional de creación y tendencias, investigación y formación.

Cuenta con cuatro zonas principales: "Factoría de artes escénicas y expresión corporal", "Factoría de audiovisuales y diseño", "Factoría de artes plásticas y manualidades" y "Factoría de la palabra". Cabe destacar que la gestión de Astra corre a cargo de artistas y colectivos culturales de Gernika-Lumo.

También de esta interesante visita traemos mucho en qué pensar e ideas para poner en práctica
 

Tras la visita a Astra recorrimos diversos lugares emblemáticos de Gernika y conmemorando el día 14 de abril, día de la República, nos fotografiamos en grupo junto a la reproducción de la icónica obra de Picasso.

Basoa, Casa de las Defensoras


Fue nuestro lugar de residencia durante estos días en Artea. Alojamiento, cena y desayuno, además lugar de encuentro e infinitas conversaciones de todos los temas imaginables.

El viernes 15 de abril, comenzó con una reunión en la que Josu, uno de los integrantes del grupo motor desde el principio, y Danila, la primera defensora de Basoa, nos hablaron de su impresionante proyecto de comunidad solidaria entre defensoras y activistas, un espacio liberado para conspirar, disfrutar y vivir la vida que soñamos.

Nos explicaron que Basoa (bosque en euskera) es un proyecto de solidaridad y transformación social. El proyecto tiene su origen en las iniciativas y actividades ligadas a la solidaridad con las personas migrantes y refugiadas al que se han ido incorporando activistas de diferentes movimientos sociales.



Tras mucha reflexión y debates, un grupo de personas vio clara la necesidad de una propuesta diferente y, en plena pandemia, con sus propios recursos, compra Basoa, una casa en el bosque, en el valle de Arratia. Poco a poco convierte Basoa en un proyecto que vincula la vida comunitaria de activistas y defensoras de derechos humanos, y que evoluciona de la ayuda humanitaria hacia un concepto de solidaridad. Una solidaridad que denuncia las causas que provocan los desplazamientos forzados y la criminalización de las defensoras.

En el aspecto de la puesta en práctica de las ideas nos explicaron que consideran imprescindible la autogestión, la autofinanciación, desligarse de las instituciones y apostar por una vida sencilla, por la agroecología, por unas relaciones horizontales y por un disfrute colectivo.
 

También hablamos de los aspectos organizativos, la economía, la distribución del trabajo, la coordinación entre la comunidad residente con las personas voluntarias y las organizaciones participantes, la forma de financiación independiente de las instituciones… Para encajar todos estos aspectos se hace preciso el trabajo en comisiones: logística, finanzas, defensoras, cultura, formación, comunicación y grupo motor. Todas ellas coordinándose en asamblea periódica.

Basoa cuenta con un equipo humano con una larga trayectoria de compromiso en diferentes movimientos sociales y organizaciones diversas, desde el feminismo al ecologismo pasando por el internacionalismo. La experiencia previa parte de la Red Artea que lleva desde el 2016 trabajando con personas migrantes y refugiadas. Este equipo combina la ilusión y las ganas de cambiar el mundo con decisión y ánimo de resistencia.
 

Esta utopía requiere de más manos, ideas, recursos y sueños compartidos, así que son precisas las alianzas con otros movimientos sociales tanto en el plano local como internacional. Para ello, son necesarios encuentros de personas, organizaciones, ideas, estrategias, acciones de desobediencia y relación con las comunidades de origen de las defensoras. En definitiva, señalar a los responsables de su criminalización y de la destrucción de sus comunidades.

Responder a esta propuesta, apoyarla en lo posible, aprender y tomar ejemplo de ella, ha sido el origen de la organización de este viaje de encuentro que nos ha traído desde Segovia hasta Basoa.

Herriko Benta Artea


Todavía impactadas por la reunión en Basoa nos dirigimos a la Herriko Benta Artea para ampliar nuestra información sobre la Red Artea, que además de ser el origen del proyecto Basoa, aglutina experiencias y años de trabajo con personas migrantes y refugiadas.

Malu (de Vía Campesina) y Mikel (de Ongi Etorri Errefuxiatuak) nos explicaron cómo dan vida a su lugar de encuentro, de actividad social, de acogida y de solidaridad. Es un espacio de tolerancia y convivencia solidaria, con respeto a las costumbres, usos, religiones, situaciones y formas de vida de cada persona. Manteniendo en todo momento tres líneas claras de convivencia: cero machismo, cero racismo y sin lujos excesivos.

La Red Artea lleva desde el 2016 trabajando con personas migrantes y refugiadas, experimentando una acogida alternativa que se quiere aproximar más a una comunidad de vida que a una atención humanitaria.

La Red Artea gestiona la taberna de la plaza del pueblo, en la que nos reunimos y charlamos, dispone de bar, restaurante y hostal. Este hostal junto con una red de casas próximas han estado recibiendo y dando cobijo en los últimos años a más de 700 personas y familias enteras migrantes y refugiadas en distintas situaciones de vulnerabilidad y situación administrativa, procedentes de diversos lugares del mundo (Palestina, Marruecos, Mongolia, Kurdistán, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Gambia…). Varias de estas familias al acabar su tránsito en la Rea Artea han optado por instalarse en el Valle de Arratia permanentemente.

Se trata de un modelo independiente y que genera sus propios recursos, además de Herriko Benta Artea, gestiona y cultiva una huerta de seis hectáreas de producción ecológica y de cría de animales de granja. Además su modelo ha servido de ejemplo para otros lugares de Bizkaia (Lemoa, Zornotza y Gallarta) que también lo han puesto en práctica.



En el proyecto se intenta servir de apoyo para que recuperen el dominio sobre sus propias vidas y su futuro. En Artea no se practica la caridad. Este es un proyecto solidario que exige de todos sus participantes una respuesta igualmente solidaria. Las personas que se acercan a él tendrán cubiertas sus necesidades asistenciales más básicas y encontrarán el apoyo necesario para volver a ponerse en pie. Pero se les pedirá que devuelvan ese apoyo de forma solidaria, en el presente o en el futuro, de la forma que les sea posible.

El espacio de Artea es comunitario. No es de nadie y es de todos. Se ha optado por hacer de él un espacio abierto en el que no haya llaves ni límites. Pero sí una norma solidaria: hacer un uso racional de los recursos. Son tuyos pero también de los demás.

Después de la comida, tras una charla que se alargó considerablemente, fuimos a conocer un proyecto de autoempleo de proximidad: una panadería ecológica y artesana.

Etxebarria Baserria


Íñigo es panadero. Ha tenido experiencia laboral en panaderías de otros lugares, pero finalmente ha recalado en el Valle de Arratia, pues aquí ha encontrado unas condiciones laborales mejores y un fuerte apoyo social que le permiten gestionar su pequeña panadería en la que elabora pan sin química de ningún tipo, con tres únicos componentes: agua, harina y sal. Lo distribuye por pedido previo, nunca sobra nada.

En el privilegiado paisaje que rodea la panadería hablamos de requisitos legales para iniciar proyectos en unos y otros territorios, del reparto y los usos de la tierra, del paisaje, de las plantaciones de eucalipto, de la ganadería y de la agricultura y de otros temas más.



Nos enseñó una expresión en esukera: “Gu ta gutarrak” (en castellano podría traducirse por “Nosotros y los nuestros”), una muestra del interés de un pueblo por colaborar al mantenimiento de los proyectos que se ponen en marcha.


Al terminar la visita volvimos una vez más a la Herriko Benta en Artea, para relajarnos y comentar entre todas acontecimientos, impresiones e ideas de la jornada. En esta ocasión el tema se centró en los distintos grupos y colectivos, las redes que se tejen entre ellos y la solidaridad.

El sábado día 16 dedicamos la mañana al turismo y la playa. Nuestra primera parada fue en la hermosa playa de Laga, con paseo por la arena y algún baño en el mar. Después de la comida un paseo por Bermeo y visita a un nuevo proyecto de acogida de jóvenes inmigrantes.

Lurre Hurre


Mirene y Josu nos explicaron el recorrido de esta asociación sin ánimo de lucro que se marca como objetivo empoderar a los jóvenes inmigrantes de la comarca ofreciéndoles ayuda durante el periodo necesario. Es un proyecto de acogida y trabajo de la tierra. Un proceso completo que incluye la acogida, el alojamiento, el aprendizaje de la agricultura, la distribución, el embotado y el apoyo mutuo. Actualmente en una casa y unas huertas cedidas desinteresadamente pueden acogen a cuatro inmigrantes jóvenes.

Conocimos a Christian y Masluf, dos de los jóvenes en acogida, que nos explicaron su situación personal, dificultades, soluciones y expectativas. Trabajan la tierra colectivamente, preparan cestas que comercializan semanalmente y atienden a pedidos, también de vez en cuando acuden a mercados.


Entre sus proyecto de futuro está introducir productos ecológicos de huerta en comedores escolares y ampliar el número de cestas distribuidas; también perfeccionar y comercializar el embotado de productos (compartiendo embotadora con Maskilu) y, más a largo plazo, como oportunidad de futuro, hacer cooperativas mixtas entre la asociación y los inmigrantes acogidos dentro de una red de economía social.

Nos invitaron a participar en un próximo encuentro de proyectos de acogida de inmigrantes en las próximas fechas que está previsto celebrarlo en Salamanca.

Al terminar la jornada tuvimos nuestro habitual espacio de conversación después de la cena y aprovechamos para tomar algunas notas y poner en orden las fotografías de la jornada.

El domingo día 17 por la mañana emprendimos el regreso a Segovia cargadas de experiencias, sensaciones e ideas para poner en práctica.


Foro Social de Segovia

Para Raquel, Pepe, Ángel Luis, Lis y Benito

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