Momentos:
0:22 Presentación por el Foro social de Segovia
6:07 Julio García Camarero
44:14 Belén Verdugo
1:14:33 Estefanía Egido
1:34:34 Despedida Foro Social de Segovia
La segunda jornada "Otro mundo es necesario, otro mundo es posible" se ha celebrado en el Salón de actos del CAAV (Centro de Autoayuda y Voluntariado).
Raquel, en nombre del Foro Social, actuó como moderadora. Introdujo la jornada titulada “Decrecimiento y desarrollo sostenible” explicando el origen de estos conceptos como una mejora de nuestro estilo de vida y una adecuada relación con el medio ambiente. También puso en cuestión los conceptos “desarrollo sostenible” y “crecimiento” poniendo frente a ellos la idea de la necesidad de “vivir, y mejor, con menos”.
Para profundizar más en estas ideas, pasó a presentar a Julio García Camarero, Doctor en Geografía e Ingeniero técnico forestal y autor del libro “Manifiesto de la transición hacia el decrecimiento feliz” (https://decrecimientofeliz.com/). Comenzó su intervención explicando qué es el crecimiento, reflexionó que no es generador de empleo, sino que sirve únicamente para aumentar la pobreza y agotar los recursos, generando un beneficio para el 1 % de la población y perjudicando al 99 % restante: “Mal de muchos, beneficio de pocos”.
Tras esta parte inicial centró su explicación en concepto de decrecimiento, especialmente en el decrecimiento feliz, que nace hace quince años y llega a España hace una década de la mano de Carlos Taibo. Sintetiza que el decrecimiento debe ser anticapitalista y debe hacerse con el corazón (en la relación con los demás seres vivos), con la cabeza (en el aprendizaje y el conocimiento) y con las manos (en el trabajo de la tierra). También alertó sobre los peligros de un decrecimiento infeliz, que no es sino aceptar que lo que es crecimiento para el 1 % de la población, es decrecimiento infeliz para el 99 % restante.
Con respecto al desarrollo sostenible, explicó, apoyando sus palabras en reflexiones de pesadores de primera línea, que es un imposible, puesto que no cabe un desarrollo permanente con unos recursos limitados y con un capitalismo que acumula riquezas en pocas manos y pobreza en la mayoría de la población, sin tener en consideración al planeta.
Tras su intervención tomó la palabra Belén Verdugo Martín, agricultora ecológica. Explicó que forma parte de una unidad de producción agrícola familiar formada por tres personas. La mayor parte de su intervención se centró en la producción agroecológica desde el punto de vista del feminismo. Señaló que la economía feminista ha aportado puntos de vista que hasta ahora no habían sido tenidos en cuenta y que en muchos aspectos han salido a la luz en la gran movilización del 8 de marzo de este mismo año. Señaló a la mujer como parte fundamental de la producción agraria, aunque matizó que en nuestra comunidad autónoma la situación es particular y con dificultades específicas dados los problemas de machismo, propiedad de la tierra y despoblamiento rural. Incidió en que sobre el decrecimiento, el feminismo no tiene alternativas construidas, pero sí aporta la fuerza, puesto que según sus palabras “la transición está en la subversión”, concluyendo que “asaltar la economía es como asaltar el cielo”, cosa que debe hacerse con empatía, comprensión y respeto.
Abogó por la sostenibilidad y la ruptura con el capitalismo, sistema que agrava la crisis ecológica y la demográfica.
Terminó explicando los movimientos feministas, de grupos de consumo de producción y de transformación que están surgiendo y que suponen un soplo de esperanza en un futuro cercano.
Cerró el turno de intervenciones Estefanía Egido de Frutos, licenciada en Biología y Doctora en Biomedicina, actualmente promotora de un proyecto de Agricultura Sostenida por la Comunidad en Segovia.
Comenzó su intervención explicando la diferencia entre comida y alimento y razonando por qué el modelo de producción actual supone un fracaso, puesto que con una producción de alimentos capaz de alimentar al doble de la población mundial, mil millones de personas pasan hambre hoy día en el mundo y las grandes empresas que hay en torno a la producción y venta de productos, en realidad no producen nada. Pese a esta contundente realidad es firme defensora de que “Otro mundo es posible” creando lazos sociales, comunidad, disfrute, decrecimiento y producción compartida en sus riesgos y en sus resultados.
En este entorno se enmarca la C.S.A., en español Agricultura Sostenida por la Comunidad, un sistema de apoyo mútuo y de crear comunidad a base de la distribución de productos hortícolas (en cestas) a precios razonables para el productor y el consumidor. El objetivo de este proyecto no es el lucro, sino la satisfacción de una serie de necesidades vitales (no solamente alimenticias), por lo que el peso y la cantidad del producto distribuido no influye en el precio, todas las personas participantes, productoras y consumidoras, son activistas, generan espacios comunies, escuchan y comparten, toman decisiones, con lo que se logra que la actividad perdure en el tiempo. Existe una cuota fija y que se paga por adelantado por la verdura que se va a recibir, lo que genera un trabajo digno y una responsabilidad compartida.
Este proyecto comienza a desarrollarse en Segovia, con un grupo de más de cien personas y con mucha ilusión.
Tras las tres ponencias se abrió un turno de intervenciones del público que profundizó en los temas tratados, centrándose en el decrecimiento, la alimentación saludable, las certificaciones ecológicas, la organización de la sociedad desde abajo y la vuelta al mundo rural.
Esta segunda jornada de “Otro mundo es necesario, otro mundo es posible” 2018, terminó con una sentida ovación del público asistente y la invitación a participar en la próxima jornadas de reflexión y debate que se celebrará el próximo 24 de marzo de 2018, centrada en el cambio climático.
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