El documental, de una hora de duración, plantea la situación de las personas que sufren la pérdida de un ser querido, inicialmente ejemplificado con las familias y amigos de montañeros fallecidos en escaladas, a los que se rinde homenaje y recuerdo, pero que es una situación perfectamente extrapolable a la que vivimos las personas cuando sufrimos una pérdida. El documental expone reflexiones y formas de afrontar estas situaciones en las que de una u otra manera, en un momento u otro de la vida, nos encontramos todas las personas.
Se abrió la posibilidad al numeroso público asistente de participar con sus experiencias y reflexiones, tratándose así aspectos tales como el suicidio, la muerte en soledad, la ayuda de familiares y amigos, los tabús sociales, la compasión activa, los grupos de apoyo, la salud mental y física y otros temas más sobre los que se compartieron reflexiones y experiencias y los ponentes enriquecieron con su experiencia médica. Así se mantuvo un largo coloquio, profundo, sincero y valioso.
El público asistente, que llenaba por completo la sala del Centro San José, ofreció su agradecimiento con un prolongado aplauso.
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