No a la guerra de Ucrania,NO al genocidio en Gaza
No al comercio de armas, No a las armas Nucleares
Alto el Fuego, No a las Guerras,Si a la paz
Desde el inicio de la invasión de Ucrania numerosos colectivos condenamos la intervención del Ejercito de la Federación Rusa. Esta guerra es producto del choque entre el nacionalismo imperial de Rusia y el expansionismo de una OTAN al servicio de los intereses estadounidenses.
Más de 50 conflictos armados/guerras se extienden por todo el mundo. Las crecientes tensiones económicas y sociales en Estados frágiles, el aumento de las tensiones coloniales entre las grandes potencias e incluso los efectos iniciales del cambio climático están en su origen. Sin embargo, muchas de estas guerras y conflictos, pese a la muerte y destrucción que acarrean son ignoradas.
Dos años después, la guerra de Ucrania ha supuesto que miles de personas han muerto o han sido heridas. Hay millones de desplazadxs. Las infraestructuras han quedado seriamente dañadas o destruidas. Carreteras, puentes, presas, suministros de agua y electricidad. Pueblos y ciudades han quedado arrasados. La guerra solo ha traído muerte y destrucción. Esta guerra, hoy por hoy, no tiene fin y no ha solucionado ningún problema.
La guerra ha supuesto un incremento de los gastos militares y la militarización de las decisiones políticas. Las instituciones europeas y sus gobiernos se han plegado a los intereses de EE. UU. con masivos envíos a Ucrania de armas, municiones y dinero para la guerra.
La guerra empieza aquí. Las opciones militaristas de reforzar la OTAN han ganado fuerza. Los compromisos de incremento de los gastos militares están restando esfuerzo a la lucha contra el cambio climático y a las ayudas para corregir las desigualdades sociales. Las opciones democráticas van perdiendo peso. La represión hacia los objetores y objetoras de conciencia se ha extendido por Ucrania y por Rusia, las voces en contra de la guerra están siendo reprimidas en estos países.
La neutralidad, la solidaridad y la seguridad compartida han pasado a un segundo plano. Los esfuerzos en buscar un alto el fuego y una salida negociada a la guerra han sido muy tímidos. Las Instituciones Europeas hoy son más racistas e insolidarias. Se han levantado muros y vallas contra la inmigración y se ha aprobado una legislación más restrictiva para regular el derecho de circulación y asilo.
El asedio e invasión de Gaza está provocando una matanza indiscriminada, la destrucción de viviendas y hospitales, de pueblos y ciudades, de recursos para sobrevivir. Israel busca la aniquilación y el exilio de la población palestina. El Estado de Israel está cometiendo crímenes de guerra y está violando los derechos humanos de la población palestina. Bajo el amparo político, diplomático, económico y militar de los EE. UU. y la sumisión de gobiernos e instituciones europeas, Israel es responsable de 75 años de colonización, genocidio, apartheid y guerra.
Muchos de los países que están en estos conflictos tienen armas nucleares. El peligro de ser utilizadas está ahí. La exigencia de la prohibición de las armas nucleares debe ser asumida por nuestro gobierno y por todos los gobiernos democráticos del mundo: ¡No a las armas nucleares!
Defender al pueblo palestino hoy es defender la paz y la libertad en todo el mundo. Ahora la máxima prioridad es parar la guerra es parar el genocidio. Pedimos responsabilidades penales y económicas al gobierno de Netanyahu. Exigimos la prohibición del comercio de armas y el boicot al Estado de Israel. La solución pasa por el alto el fuego ya. Por el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino y la vuelta de todas las personas exiliadas y refugiadas.
Llamamos a todas las personas demócratas y amantes de la Paz a unirnos para reclamar a los gobiernos e instituciones de nuestros países, a la Unión Europea y a la comunidad internacional que no ahorren esfuerzos hasta parar las guerras. Debemos educar para la Paz, abandonar la cultura de la violencia, alentar y proteger la objeción de conciencia y la deserción y desterrar para siempre el uso de la guerra para resolver los conflictos.
NINGUNA PERSONA PARA LA GUERRA
NADA DE DINERO PARA MATAR A NADIE
Desde el inicio de la invasión de Ucrania numerosos colectivos condenamos la intervención del Ejercito de la Federación Rusa. Esta guerra es producto del choque entre el nacionalismo imperial de Rusia y el expansionismo de una OTAN al servicio de los intereses estadounidenses.
Más de 50 conflictos armados/guerras se extienden por todo el mundo. Las crecientes tensiones económicas y sociales en Estados frágiles, el aumento de las tensiones coloniales entre las grandes potencias e incluso los efectos iniciales del cambio climático están en su origen. Sin embargo, muchas de estas guerras y conflictos, pese a la muerte y destrucción que acarrean son ignoradas.
Dos años después, la guerra de Ucrania ha supuesto que miles de personas han muerto o han sido heridas. Hay millones de desplazadxs. Las infraestructuras han quedado seriamente dañadas o destruidas. Carreteras, puentes, presas, suministros de agua y electricidad. Pueblos y ciudades han quedado arrasados. La guerra solo ha traído muerte y destrucción. Esta guerra, hoy por hoy, no tiene fin y no ha solucionado ningún problema.
La guerra ha supuesto un incremento de los gastos militares y la militarización de las decisiones políticas. Las instituciones europeas y sus gobiernos se han plegado a los intereses de EE. UU. con masivos envíos a Ucrania de armas, municiones y dinero para la guerra.
La guerra empieza aquí. Las opciones militaristas de reforzar la OTAN han ganado fuerza. Los compromisos de incremento de los gastos militares están restando esfuerzo a la lucha contra el cambio climático y a las ayudas para corregir las desigualdades sociales. Las opciones democráticas van perdiendo peso. La represión hacia los objetores y objetoras de conciencia se ha extendido por Ucrania y por Rusia, las voces en contra de la guerra están siendo reprimidas en estos países.
La neutralidad, la solidaridad y la seguridad compartida han pasado a un segundo plano. Los esfuerzos en buscar un alto el fuego y una salida negociada a la guerra han sido muy tímidos. Las Instituciones Europeas hoy son más racistas e insolidarias. Se han levantado muros y vallas contra la inmigración y se ha aprobado una legislación más restrictiva para regular el derecho de circulación y asilo.
El asedio e invasión de Gaza está provocando una matanza indiscriminada, la destrucción de viviendas y hospitales, de pueblos y ciudades, de recursos para sobrevivir. Israel busca la aniquilación y el exilio de la población palestina. El Estado de Israel está cometiendo crímenes de guerra y está violando los derechos humanos de la población palestina. Bajo el amparo político, diplomático, económico y militar de los EE. UU. y la sumisión de gobiernos e instituciones europeas, Israel es responsable de 75 años de colonización, genocidio, apartheid y guerra.
Muchos de los países que están en estos conflictos tienen armas nucleares. El peligro de ser utilizadas está ahí. La exigencia de la prohibición de las armas nucleares debe ser asumida por nuestro gobierno y por todos los gobiernos democráticos del mundo: ¡No a las armas nucleares!
Defender al pueblo palestino hoy es defender la paz y la libertad en todo el mundo. Ahora la máxima prioridad es parar la guerra es parar el genocidio. Pedimos responsabilidades penales y económicas al gobierno de Netanyahu. Exigimos la prohibición del comercio de armas y el boicot al Estado de Israel. La solución pasa por el alto el fuego ya. Por el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino y la vuelta de todas las personas exiliadas y refugiadas.
Llamamos a todas las personas demócratas y amantes de la Paz a unirnos para reclamar a los gobiernos e instituciones de nuestros países, a la Unión Europea y a la comunidad internacional que no ahorren esfuerzos hasta parar las guerras. Debemos educar para la Paz, abandonar la cultura de la violencia, alentar y proteger la objeción de conciencia y la deserción y desterrar para siempre el uso de la guerra para resolver los conflictos.
NINGUNA PERSONA PARA LA GUERRA
NADA DE DINERO PARA MATAR A NADIE
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