
Dentro del ciclo “Lectura y Compromiso ” que organiza el Foro Social, Joaquim Bosch, reconocido magistrado, presentó su libro “Jaque a la democracia” en la Biblioteca Publica de Segovia con el aforo al completo. Presentó y moderó el acto Ángel Luis Fernanz, quien destacó el prestigio intelectual y la trayectoria como juez en ejercicio, así como su actividad como escritor: su primer libro, “La Patria en la cartera” hablaba de la corrupción económica; el nuevo, de los peligros que acechan a la democracia.
Joaquim Bosch empezó su discurso con una metáfora: el Titanic era, supuestamente, un barco tan fiable y seguro que el religioso que oficiaba en su capilla propuso orar por la gente que viajaba en barcos endebles; pocas horas después, el transatlántico naufragó. Del mismo modo, la República española, una democracia sólida y respetuosa con los derechos humanos, fue defenestrada por un golpe de estado y siguió un régimen brutal que pocos esperaban en 1936.
Actualmente, la revolución digital ha modificado las perspectivas económicas y políticas en un sentido que no se esperaba. No ha surgido ninguna democracia nueva; en cambio, algunos países que avanzaban hacia estructuras democráticas –Rusia, Turquía- han abandonado ese objetivo, mientras, sorprendentemente, democracias avanzadas como Dinamarca retroceden en cuestiones tan sensibles como los derechos humanos. También en España, la ultraderecha manipula las redes para difundir bulos que llegan con rapidez a los jóvenes; atacan los mecanismos electorales, los derechos de las mujeres, la libertad sexual o el derecho a ingresos dignos, a la vez que lanzan mensajes racistas y xenófobos y amenazan con ilegalizar partidos políticos o deslegitimar a representantes electos.
Acabó haciendo un elogio de la democracia, como un sistema que, además de proteger derechos humanos, va aparejado a la prosperidad. Puso el ejemplo de la Atenas clásica, dirigida por asambleas de ciudadanos, donde floreció la arquitectura, la literatura, el teatro, la filosofía o la oratoria. Pero advirtió sobre la necesidad de estar alerta: tras dos siglos de esplendor, Atenas acabó perdiendo la democracia, a la vez que se deshacía su época dorada.
Entre las preguntas que se le formularon a continuación, constató el peligro de la desafección por el sistema de las clases populares: votan más en los barrios acomodados que en las barriadas más modestas. También comentó la necesidad de modificar el sistema de acceso a la judicatura -inaccesible para jóvenes con economía limitada-, así como de asegurar el derecho constitucional a una información veraz. Los asistentes, que habían llenado la biblioteca pública, también agotaron los libros que se pusieron a la venta.



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